Por Allison Martell
TORONTO (Reuters) - Cuba ofreció un acuerdo para liberar a un ejecutivo canadiense condenado a 15 años de prisión que involucraba el pago de 55 millones de dólares y activos de la compañía, pero el trato no se cerró porque la empresa no tenía el dinero y el empresario quería limpiar su nombre, dijeron el lunes ejecutivos de la empresa de Canadá.
Cy Tokmakjian, de 74 años, fundador y presidente ejecutivo de Tokmakjian Group, fue condenado por soborno y otros cargos económicos. Fue arrestado en 2011 y estuvo detenido durante dos años y medio antes de ser acusado formalmente, en medio de una ofensiva contra la corrupción del presidente cubano Raúl Castro.
El juicio se realizó entre el 9 y el 21 de junio de este año.
Tras la detención de Tokmakjian en el 2011, abogados de la empresa se reunieron con funcionarios cubanos por el caso, dijo Lee Hacker, el vicepresidente de finanzas del Tokmakjian Group.
"Ellos estuvieron (...) diciéndonos 'Estamos confiscando todos sus activos y adicionalmente van a tener que enviar otros 55 millones de dólares antes de que Cy sea liberado'", dijo Hacker en las oficinas de la empresa en Ontario.
Es la primera vez que la compañía ha revelado la demanda cubana, que no pudo ser confirmada de inmediato con las autoridades en La Habana.
Según el ejecutivo, los abogados de la empresa le dijeron que no había bases para la cifra de 55 millones de dólares. "Sólo fue un número que se mencionó", dijo a Reuters.
Otros intentos por negociar han fracasado, en parte porque Tokmakjian no quiere admitir delitos que no ha cometido, dijo su hijo Raffi Tokmakjian. Los esfuerzos por alcanzar un acuerdo también se han visto estancados por la falta de contacto directo con funcionarios que toman decisiones.
Cuba incautó cerca de 100 millones de dólares en activos de la firma en la isla y también envió a dos colaboradores de Tokmakjian a prisión.
Dos asesores del grupo Tokmakjian Group, una firma de transporte que tiene su sede en Ontario, recibieron sentencias de 12 y 8 años de cárcel bajo cargos de cohecho, falsificación de documentos bancarios, estafa, tráfico de divisas y evasión fiscal. Catorce cubanos también fueron condenados.
Hacker dijo que La Habana podría expulsar a Tokmakjian, o que Cuba y Canadá podrían acordar que cumpla su sentencia en Canadá, bajo un tratado que rige las transferencias internacionales de prisioneros.
Tokmakjian Group, que realizaba negocios por unos 80 millones de dólares anuales con Cuba hasta que fue cerrada en septiembre del 2011, presentó demandas por más de 200 millones de dólares ante la Cámara Internacional de Comercio en París y en una corte de Ontario.
El caso ha tensionado las relaciones entre Cuba y Canadá, uno de sus mayores socios comerciales.
Diplomáticos occidentales han dicho que el caso podría alejar a inversores extranjeros, en momentos en que el Gobierno de la isla busca ampliar los capitales foráneos con una nueva ley que es parte de la reformas de Castro para sacar a flote a la economía socialista.
Después de que Tokmakjian fue detenido en el 2011, los abogados de la compañía se reunieron con funcionarios cubanos para discutir el caso.
Los cargos de delitos económicos contra el Estado involucran la supuesta entrega tardía de equipos mientras que los cargos de soborno incluyen altos pagos salariales a empleados en operaciones de una empresa conjunta, dijo la compañía.
Tokmakjian distribuye vehículos de Hyundai y equipo para construcción en Cuba, además de otros equipos para la minería.
"Los cargos de soborno son cosas que también son ridículas", dijo Hacker. "Nosotros pagamos incentivos a nuestro cuerpo de personal el Cuba como hace todo el mundo en Cuba. Todo lo que hicimos en Cuba era normal".
Cuba legalizó el pago de incentivos, complementos salariales en el 2007, pero el cambio no se aplicó a las empresas conjuntas, lo que ha dejado a algunas compañías expuestas. Hacker dijo que la firma no creía en ese momento que hubiese algo ilegal sobre los pagos.
Cuba aún no ha comentado el veredicto o las sentencias. Una llamada el lunes a la embajada de Cuba en Ottawa para hablar del tema no fue respondida.
Los abogados cubanos de Tokmakjian Group dijeron que el Gobierno también quiere que se retiren las demandas internacionales.
"El problema es que no sabemos con quién hablar. Es como si estuviéramos tratando con un fantasma", dijo Hacker.
Tokmakjian ha sido transferido a un hospital militar, dijo su hijo el lunes.