Por Alexandre Meneghini y Marc Frank
MATANZAS, Cuba, 10 ago (Reuters) - Enormes nubes de vapor se elevaron el miércoles desde el depósito de combustible más grande de Cuba, en Matanzas, cuando bomberos cubanos, mexicanos y venezolanos, así como helicópteros y buques vertieron agua y espuma sobre los restos aún humeantes del mayor incendio en la historia de la isla.
La situación era similar a un horno tipo "barbacoa", donde el carbón negro se cubre con la ceniza blanca, pero permanece al rojo vivo después de que las llamas se han apagado.
"Ya podemos decir que el incendio está controlado (...) Hoy nos sentimos más tranquilos aunque todavía tenemos que extinguirlo (totalmente) y eso no será hoy", dijo a la prensa el teniente coronel Alexander Ávalos, segundo jefe de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba.
El depósito es parte de la terminal de grandes buques de Matanzas, la más grande para recibir el crudo y combustibles. El crudo pesado cubano, así como el fuel oil y el diésel almacenados en esa occidental provincia en 10 enormes tanques, se usan principalmente para generar electricidad en la isla.
Un rayo cayó el viernes en la noche sobre un tanque de almacenamiento de combustible. Y el fuego se extendió a un segundo depósito el domingo, envolviendo el lunes el área de cuatro tanques, mientras se escuchaban fuertes explosiones a pesar de los esfuerzos de los bomberos locales apoyados por equipos y suministros mexicanos y venezolanos.
Algunos residentes locales que evacuaron a las casas de amigos y familiares comenzaron a regresar el miércoles a pesar de las advertencias del gobierno.
Dioni Pérez, un residente de 43 años que vive en el pequeño pueblo de "La Ganadera", a menos de dos kilómetros del puerto de tanqueros, dijo que, a diferencia de muchos vecinos, prefería no irse, en primer lugar por temor a que le robaran el ganado.
"Sentí mucho miedo porque eran una serie de explosiones muy fuertes y esa candela elevándose hacia el cielo nunca la había visto en mi vida. El vapor era muy fuerte", dijo.
Autoridades sostienen estar ansiosas por llegar a lo profundo de la zona del desastre para recuperar los restos de 14 socorristas atrapados cerca del segundo tanque que explotó. Otro bombero murió y cinco permanecen en estado crítico.
Analistas creen unánimemente que el incendio asestó un fuerte golpe a la capacidad del país para almacenar y mover crudo local e importado alrededor de la isla caribeña.
El país caribeño, bajo fuertes sanciones de Estados Unidos, se encuentra casi en bancarrota. Los apagones frecuentes y la escasez de gasolina y otros productos básicos han originado tensión, llevando a una serie de protestas locales dispersas tras los disturbios históricos de julio de 2021.
"Los daños van a ser significativos. Se trata del combustible que genera la corriente del país", dijo Daleis Macías, un trabajador estatal de 45 años.
"Esto va a traer un daño grande, va a costar trabajo, restablecer el servicio nuevamente, añadió.
(Reporte de Marc Frank y Nelson Acosta; Reuters TV en Matanzas.; REUTERS NAB JIC/)