GUADALAJARA (Reuters) - Miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que lucha por que se esclarezcan los crímenes cometidos durante y después de la Guerra Civil española (1936-1939), lograron que se empezara a exhumar una fosa común el martes tras atenderse una petición de una juez argentina.
La orden judicial cursada por una juez argentina añade más presión para que España afronte su oscuro pasado.
La exhumación, que podría llevar varios días, es la primera que atiende la justicia española por orden de las autoridades judiciales argentinas que están intentando ayudar a que los familiares de las víctimas sean atendidos por la justicia.
Centenares de españoles acudieron a la justicia argentina hace dos años para que se esclarezcan los crímenes por los vencedores de la Guerra Civil española y durante los 36 años de dictadura de Francisco Franco, atendiendo a la aplicación de la justicia universal.
En un extremo de un cementerio en Guadalajara, a unos 50 kilómetros de Madrid, voluntarios empezaron a exhumar una fosa en la que se cree que podría haber entre 22 y 23 cuerpos tras una campaña en la que está involucrada Ascensión Mendieta, de 90 años, que está intentando recuperar los restos de su padre.
"Estoy muy emocionada ahora mismo con todo esto, pero sé que vamos a llegar a lo que queríamos," dijo a Reuters TV. "Con esto ya me puedo morir tranquila", dijo.
Se cree que su padre Timoteo, que luchó contra las fuerzas de Franco, pudo recibir un disparo por represalias después de la guerra.
Cientos de miles de personas murieron durante el conflicto, donde ambos bandos cometieron atrocidades. Los vencedores franquistas ejecutaron a miles de personas tras la guerra, según indica el libro del historiador británico Paul Preston, "El Holocausto español".
Cuarenta años después de la muerte de Franco, la investigación llevada a cabo desde Argentina en busca de posibles crímenes contra la humanidad podría reavivar las confrontaciones españolas del pasado, que ganó relevancia después de que los Socialistas llegaran al poder en 2004.
La asociación para la memoria histórica, que ayudó en la excavación de Guadalajara, ha llevado a cabo numerosas exhumaciones en los últimos años por petición de las familias. La presentación de demandas penales ante los tribunales españoles ha sido imposible porque España aprobó una ley de amnistía en 1977 que perdonó los crímenes del gobierno de Franco.
Los activistas esperan que esta última exhumación pueda abrir la puerta a más investigaciones judiciales, dijo Ana Messuti, una abogada que trabaja en Argentina en el caso junto con los familiares de las víctimas españolas.
Hasta el momento, la investigación ha tenido un éxito dispar, después de que el año pasado un tribunal español rechazara la solicitud de un juez argentino de arrestar y extraditar a 20 ex funcionarios españoles.
Entre los españoles nacidos en democracia tras la muerte de Franco, aún resuenan las divisiones de la guerra civil y las historias, por lo que muchos recurren a nuevas alternativas políticas que representan una ruptura con las fuerzas que lideraron la Transición.
Elena García, de 21 años de edad, nieta de Mendieta, pidió más actuaciones a las autoridades para localizar las fosas comunes con el argumento de que tales esfuerzos debían haberse hecho hace mucho tiempo.
Muchos de ellos simplemente reclaman poder dar digna sepultura a sus familiares, incluso décadas después. Para otros, apoyar las exhumaciones es una manera no deseada de revivir viejas heridas.
"La clase política debe aprender de todo lo que ha sufrido mi abuela y de su lucha", dijo García, que también asistió a la excavación. "Esto no puede quedarse así, todavía quedan muchas personas por encontrar", añadió.