Por Richard Cowan y Fiona Ortiz
WASHINGTON/CHICAGO (Reuters) - Los demócratas en el Congreso de Estados Unidos, indignados por la persecución del Gobierno de Barack Obama contra las familias de inmigrantes centroamericanos para deportarlas, pidieron el viernes que se frenen las detenciones y además nuevas protecciones para los indocumentados de tres países asolados por el crimen.
Miembros del bloque de legisladores hispanos dijeron que querían un "estatus de protección temporal" para los inmigrantes indocumentados de El Salvador, Honduras y Guatemala. Ellos sostienen que las altas tasas de asesinatos y la violencia de pandillas han llevado a miles, incluidas familias y niños que viajan solos, a buscar refugio en Estados Unidos.
Las recientes medidas, del Departamento de Seguridad Nacional, amplían aquellas que estaban enfocadas principalmente contra individuos para perseguir a familias con miembros indocumentados.
Algunos grupos a favor de los derechos de los inmigrantes consideran que la política envía un mensaje a los centroamericanos, en medio de un aumento de sus arribos a la frontera suroeste de Estados Unidos, para que no realicen el viaje.
Los demócratas de la Cámara de Representantes criticaron la política de Obama en una conferencia de prensa, pidiéndole que proteja a esos inmigrantes y no los deporte.
La Casa Blanca no ha dado señales de que vaya a cambiar su decisión.
"Desde luego que estamos al tanto de estas preocupaciones, pero la aplicación de la estrategia y las prioridades que el Gobierno ha expresado no van a cambiar", dijo el portavoz de la Casa Blanca Joshua Earnest a periodistas.
La líder del bloque de legisladores hispanos Linda Sánchez describió casos de violaciones y asesinatos de mujeres, autobuses que eran incendiados y pandillas que controlan las calles de El Salvador, Guatemala y Honduras.
"Deportar a estos refugiados esencialmente significa que los estamos enviando de regreso a sus países a enfrentar una posible muerte", afirmó.