Por Ashraf Hamed Atta
(Reuters) - Donia Abu Talib dio un paso histórico para las mujeres saudíes al clasificar directamente para la competición de taekwondo de los Juegos Olímpicos de París y está decidida a dar otro gran paso en Francia este mismo año.
La joven de 27 años consiguió su boleto para los Juegos en la fase de clasificación asiática en marzo y su logro fue celebrado por el Príncipe Abdulaziz bin Turki Al Faisal, ministro de Deportes y presidente del Comité Olímpico Saudí.
Las autoridades saudíes no siempre se han mostrado tan a favor del deporte femenino y fue necesaria la amenaza de exclusión del Comité Olímpico Internacional (COI) para que el país enviara a sus dos primeras atletas a Londres en 2012.
Donia superó importantes barreras en el camino hacia su meta olímpica, obligada a entrenar en casa desde los 13 años tras ser expulsada del club masculino en el que había competido durante cinco años.
"Estoy obsesionada con mi sueño", declaró en un video publicado recientemente en las redes sociales. "Me duermo, me despierto y sólo pienso en París".
El camino de Donia hacia París fue inspirado por su difunto padre, que la animó a iniciarse en un deporte de combate poco conocido en una época en la que las niñas tenían vetado el ejercicio físico en las escuelas del conservador reino.
"El taekwondo aún no era popular. Que Dios bendiga su alma, era como si intuyera que las mujeres iban a dejar huella en Arabia Saudita. Siempre me apoyó y, cuando quería dejarlo, me decía: 'no, no lo dejes'".
Un puñado previo de atletas olímpicas saudíes obtuvieron su plaza a través de cuotas regionales o del COI y ninguna dejó marca en la competición.
Donia, 16 del mundo, abrirá por tanto otro camino para las mujeres saudíes con sólo ganar un combate de peso mosca en el Grand Palais de París en agosto.
"Si Dios quiere, ganaré el oro", añadió. "Mi madre me dijo 'si no ganas, te daré una bofetada'".
(Reporte de Ashraf Hamed Atta; Editado en español por Héctor Espinoza)