Por Anna Driver y Lisa Marie Garza
DALLAS EEUU (Reuters) - Estados Unidos emitió el lunes nuevos protocolos estrictos para los trabajadores de la salud que tratan a las víctimas de ébola, ordenando a los equipos médicos que utilicen equipo de protección que no deje piel o cabello expuesto al cuidar a los pacientes infectados con el virus.
Las nuevas guías de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en Atlanta se conocen después de que 43 personas que estuvieron expuestas al primer paciente diagnosticado en el país fueron declaradas libres de riesgo, aliviando la sensación de crisis nacional ante la propagación del ébola.
Bajo los protocolos del CDC, los trabajadores que traten a pacientes con ébola deben someterse a un entrenamiento especial y demostrar competencia en el uso de equipo de protección diseñado para evitar su exposición. El uso del equipamiento, que ahora incluye trajes y capuchas desechables que se usan sólo una vez, debe ser supervisado para garantizar que se sigan los procedimientos adecuados.
Un elemento clave es que los médicos, enfermeras y técnicos que cuiden a una persona enferma con ébola, que puede transmitirse mediante contacto directo con fluidos corporales y tejido, pero no se transmite por el aire, no pueden tener piel expuesta.
La fiebre hemorrágica ha matado a más de 4.500 personas en los países de Liberia, Sierra Leona y Guinea en África Occidental.
"Incluso la infección de un único trabajador de la salud es inaceptable", dijo el director de los CDC, Tom Frieden, en una conferencia telefónica con reporteros al presentar las nuevas normas.
Ha habido apenas tres casos de ébola diagnosticados dentro de Estados Unidos, el hombre de Liberia, Thomas Eric Duncan, quien murió en Dallas, Texas, el 8 de octubre, y dos enfermeras que lo trataron y ahora son pacientes.
Entre los que fueron declarados libre de riesgo el lunes, había cuatro personas que compartían apartamento con Duncan y habían estado en cuarentena.
Las anteriores guías para los trabajadores sanitarios, basadas en los protocolos de la Organización Mundial de la Salud, decían que se debía usar máscaras o anteojos protectores, pero permitían la exposición de algo de piel.