Por Lin Noueihed
EL CAIRO (Reuters) - Egipto acusó el sábado al depuesto presidente Mohamed Mursi y a otras nueve personas de poner en peligro la seguridad nacional con la filtración de secretos de Estado y otros documentos sensibles a Qatar, en una profundización de la represión contra la proscrita Hermandad Musulmana.
Las relaciones entre Qatar, un estado del Golfo Pérsico, y Egipto han sido frías desde que en julio de 2013 el jefe del las fuerzas armadas, Abdel Fattah al-Sisi, derrocó a Mursi luego de una serie de protestas contra el gobernante islamista.
Qatar ha apoyado a Mursi, quien ya se encuentra en la cárcel junto a miles de miembros de la Hermandad, mucho de los cuales han sido condenados a muerte por otros cargos.
Fuentes de seguridad dijeron el mes pasado que Egipto estaba investigando a Mursi en relación con documentos que dijo que se filtraron a Qatar y a su canal de noticias Al Jazeera.
La fiscalía egipcia dijo el sábado que su investigación secreta destapó evidencia de espionaje que permite acusar a Mursi y a otros nueve en una cárcel militar.
"Las investigaciones (...) expusieron hechos humillantes y el alcance de la mayor conspiración y traición llevada a cabo por la organización terrorista Hermandad contra la nación a través de una red de espías", dijo en un comunicado de tres páginas.
El fiscal público dijo que los asesores de Mursi estuvieron involucrados en filtrar a la inteligencia qatarí y a Al Jazeera, documentos que exponían la ubicación de armas de las Fuerzas Armadas de Egipto y detalles de las políticas internas e internacionales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar en Doha no respondió inmediatamente los pedidos de comentarios. Al Jazeera, que tiene prohibido operar en Egipto, negó cualquier cobertura sesgada en sus informaciones y cualquier papel en ayudar a la Hermandad.
No fue posible obtener inmediatamente comentarios de la Hermandad Musulmana porque la mayoría de sus líderes están en cárceles egipcias.
Mientras Sisi fue a elecciones para convertirse en presidente, Mursi y otros líderes de la Hermandad, junto a otros que encabezaron las revueltas en 2011 contra el autócrata Hosni Mubarak, fueron a la cárcel.
Las esperanzas de cambio democrático que inspiraron las revueltas contra Mubarak se han apagado en el país árabe más poblado.
Sisi prometió durante su campaña electoral que la Hermandad Musulmana dejaría de existir si era elegido.
(Reporte adicional de Angus McDowall en Riad; Editado en español por Javier López de Lérida)