Por Mircely Guanipa
LAS TEJERÍAS, Venezuela, 10 oct (Reuters) - Parada ante lo que fue su casa en Las Tejerías, un poblado de Venezuela, Jennifer Galíndez espera que los rescatistas puedan encontrar a su esposo, uno de al menos 50 desaparecidos tras una demoledora crecida de ríos que arrasó el sábado parte de la localidad del centro oeste del país.
Debido a los aguaceros de los últimos días, aumentó el caudal de cinco quebradas o pequeños ríos en la localidad de Las Tejerías, en el estado Aragua, a unos 67 kilómetros al suroeste de Caracas.
El vicepresidente del área de Seguridad Ciudadana, Remigio Ceballos, dijo el lunes a reporteros en Las Tejerías que hasta el momento eran 36 las personas muertas y 56 seguían desaparecidas.
Agregó que ya se habían entregado 300 toneladas de alimentos, y que 3.000 funcionarios trabajaban en labores de rescate y limpieza.
"Mi esposo estaba en la ventana, tampoco lo pude ayudar y se lo llevó (el agua)... Aquí estoy esperando la misericordia de Dios porque quedé sin nada", agregó Galíndez, un ama de casa de 46 años. Su esposo, José Segovia, de 55 años y con una grave diabetes, estaba recostado en una cama cerca de una ventana de la casa al atardecer del sábado, agregó.
Galíndez, con una camiseta azul y pantalones deportivos grises, habló mientras cuerpos de seguridad, maquinarias pesadas y vecinos buscaban víctimas y removían escombros. Recuerda que salió de su casa a buscar ayuda para mover a su esposo cuando vio el agua entrar a la vivienda.
"El agua me arrastró, me monté en unos carros y llegué a una platabanda", o techo, de otra vivienda. "Caminé por los techos y fui por muchos techos hasta que logré llegar a una platabanda donde no había corriente".
Las humildes casas de ladrillo, tanto como comercios y otros locales, fueron tapados total o parcialmente por el lodo, piedras y troncos de árboles arrastrados por las aguas de las quebradas de las montañas cercanas, según las autoridades.
La zona sigue sin luz, agua y con telefonía intermitente.
Al menos 317 casas fueron destruidas y 757 averiadas, dijo el lunes en Las Tejerías la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
Galíndez dijo que al volver ese misma noche a lo que había sido su casa, sepultada hasta la mitad por el barro, vio por un hueco en la pared que su esposo no estaba en la cama, y su nieta Estefanía Romero, de un año y ocho meses de edad, estaba ahogada en el mismo sofá donde la dejó al salir en busca de ayuda.
"Para dormir me prestaron una cama de una casa de amigos (...) No he podido dormir, no puedo cerrar mis ojos porque veo eso, veo a mi nieta donde la puse, yo la dejé ahí y no la pude sacar", dijo Galíndez.
En el poblado, de unos 73.000 habitantes, se podían ver maquinas excavadoras limpiando algunas de las vías y estaba soleado tras varios días de lluvia.
Las autoridades han alertado sobre los fuertes aguaceros de las últimas semanas debido al paso de ondas tropicales, que han dejado hasta el lunes, incluyendo las víctimas de Las Tejerías, unos 54 fallecidos.
(Reporte de Mircely Guanipa en Las Tejerías Venezuela y Tibisay Romero en Valencia. Escrito por Vivian Sequera; Editado por Javier López de Lérida)