Por Antonio Denti
A BORDO DEL AQUARIUS (Reuters) - El barco de rescate Aquarius, que ha salvado a casi 3.000 migrantes en el Mediterráneo este año, realizará sus misiones sin esperar órdenes de la guardia costera y no llevará a personas de vuelta a Libia, dijo el jefe de operaciones de búsqueda y rescate.
"Cuando veamos que hay un barco en problemas, con una alta probabilidad de que muera gente, iremos y los rescataremos inmediatamente siguiendo la ley marítima internacional", dijo Nick Romaniuk a Reuters a bordo del Aquarius.
A lo largo del último año, los centros de coordinación que pedían a los barcos de rescate que quedaran a la espera de ciertas aclaraciones habían aumentado el peligro de las personas con necesidad de ser rescatadas, motivo por el cual ya no van a esperar, agregó.
La embarcación de 77 metros, operada por la organización caritativa francoalemana SOS Mediterranée, partió hacia Marsella esta semana en su décima misión del año.
El barco estará patrullando entre 25 y 30 millas desde la costa de Libia, al oeste de Trípoli, un área que está fuera de las aguas territoriales libias pero dentro de la región de búsqueda y rescate de Libia.
La ley internacional establece que el país responsable de las operaciones en un área tiene la responsabilidad de desembarcar barcos de rescate.
Romaniuk dijo que si bien el Aquarius continuará respetando la ley marítima internacional, no llevará personas de nuevo a Libia porque no es un lugar seguro, haciendo frente a las intenciones del nuevo gobierno italiano.
"Libia todavía no está reconocida como un puerto seguro, por lo que nosotros no llevaremos a gente de nuevo allí, porque (...) un rescate no puede terminar en un lugar que no se considera seguro", sostuvo.
"De momento, tiene que continuar siendo en puertos europeos. Sin embargo, de nuevo, no es una decisión nuestra, son las autoridades marítimas las que toman esa decisión, pero nuestro límite será no devolver gente a Libia", declaró.
(Información de Antonio Denti, escrito por Stephen Jewkes, editado en español por Gabriel Burin)