Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - El Barcelona ha recuperado su apetito de gol y está deslumbrando en el ataque otra vez, mientras las tácticas del entrenador Luis Enrique empiezan a tener efecto.
Hace un mes, Luis Enrique estaba en el ojo del huracán por una supuesta discusión con la estrella del equipo Lionel Messi, y sus días al timón del equipo parecían estar contados.
El exjugador del Barça llegó al equipo tras una temporada en la que no consiguieron ningún trofeo importante y puesto al frente de un nuevo proyecto que recibió dinero para nuevos fichajes, incluido Luis Suárez.
Sin embargo, el equipo no había logrado estar unido con Luis Enrique, que continuamente troceaba y cambiaba el equipo, así como sus tácticas.
Parecían dubitativos, sobre todo en la defensa, y necesitaban a sus jugadores estrella para sacarlos del problema con sus capacidades individuales.
Muchos aficionados cuestionaron si el polémico entrenador, que también tenía una relación difícil con los medios, era el hombre adecuado para el trabajo.
Desde la derrota, no obstante, ante la Real Sociedad en el primer partido tras la vuelta de Navidad, el Barça ha tenido un regreso destacable y han estado ganando partidos con estilo.
Han recuperado el deseo y el hambre característico de la etapa dorada del Barça con Pep Guardiola, con 29 goles en ocho partidos de Liga y de Copa del Rey.
El Barça continuó la eliminación del Atlético de Madrid en la Copa del Rey la semana pasada con una victoria por 3-2 ante un Villarreal en forma, que llegó al Camp Nou con una racha de 18 partidos invicto.
El entrenador volvió a experimentar con su equipo dejando fuera a Xavi y a Ivan Rakitic y dando una rara oportunidad a Rafinha, pero la táctica funcionó y la victoria le permite continuar su persecución al Real Madrid, que le saca un punto en lo más alto de la tabla.
"El equipo está preparado para superar cualquier situación del partido. En el Calderón, tras el 1-0, fuimos a por el partido, y hoy ante un gran Villarreal lo hemos hecho dos veces", dijo Luis Enrique en una conferencia de prensa.
"Este partido nos viene de maravilla para cerciorarnos de que tenemos que tener equilibrio y que los excesos se pueden pagar".
El equipo azulgrana respondió bien en las dos ocasiones que pusieron en práctica un ataque implacable, con Neymar y Lionel Messi a la cabeza.
Neymar está renaciendo en su segunda temporada en el club, mientras que Messi parece haber redescubierto su motivación y está jugando de nuevo con una sonrisa en la cara.