Por Leonardo Bennasatto y Lisi Niesner
CHASIV YAR, Ucrania, 3 mar (Reuters) -Soldados y mercenarios rusos cerraban el viernes las últimas vías de acceso a la sitiada ciudad ucraniana de Bajmut, en vísperas de la primera gran victoria de Moscú en medio año tras los combates más sangrientos de la guerra.
El jefe del ejército privado Wagner de Rusia dijo que la ciudad, que ha quedado reducida a ruinas, estaba ahora casi completamente rodeada y que sólo quedaba una ruta de salida abierta para las tropas ucranianas.
Periodistas de Reuters al oeste de la ciudad vieron a ucranianos cavando nuevas trincheras para posiciones defensivas allí, y el comandante de una unidad ucraniana de aviones no tripulados dentro de la ciudad durante meses dijo que se le había ordenado retirarse.
La victoria en Bajmut, con una población anterior a la guerra de unos 70.000 habitantes, daría a Rusia el primer gran premio de una costosa ofensiva invernal después de que el año pasado llamó a filas a cientos de miles de reservistas. Rusia afirma que sería un trampolín para capturar la región circundante de Dombás, un importante objetivo de guerra.
Ucrania recuperó franjas de territorio en la segunda mitad de 2022, pero sus fuerzas llevan tres meses a la defensiva. Dice que la ciudad tiene poco valor estratégico, pero que las enormes pérdidas que se produzcan allí podrían determinar el curso de la guerra.
El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, que aparece en uniforme de combate en un video filmado en una azotea, instó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a ordenar la retirada de Bajmut para salvar la vida de sus soldados.
"Las unidades de la empresa militar privada Wagner tienen prácticamente rodeado Bajmut. Sólo queda una ruta (de salida)", dijo. "Las tenazas se están cerrando".
La cámara hizo un paneo para mostrar a tres ucranianos capturados -un hombre mayor de barba gris y dos niños- que pedían que se les permitiera volver a casa. A partir de los edificios visibles, Reuters determinó que las imágenes se filmaron en Paraskoviivka, un pueblo situado 7 km al norte del centro de Bajmut.
Ambas partes afirman haber infligido pérdidas devastadoras en Bajmut. Kiev sostiene que sus fuerzas siguen resistiendo allí, aunque reconoce que la situación se ha deteriorado esta semana.
Volodymyr Nazarenko, subcomandante de la Guardia Nacional de Ucrania, declaró a la radio ucraniana NV Radio que la situación era "crítica" y que los combates se sucedían "las veinticuatro horas del día".
"No tienen en cuenta sus pérdidas al intentar tomar la ciudad por asalto. La tarea de nuestras fuerzas en Bajmut es infligir el mayor número posible de pérdidas al enemigo. Cada metro de terreno ucraniano cuesta cientos de vidas al enemigo", dijo.
"Necesitamos tanta munición como sea posible. Aquí hay muchos más rusos que la munición que tenemos para destruirlos".
El comandante de una unidad ucraniana de drones activa en Bajmut, Robert Brovdi, que responde al nombre de "Madyar", dijo en un video publicado en las redes sociales que el ejército había ordenado a su unidad que se retirara inmediatamente de la ciudad.
Dijo que llevaba 110 días combatiendo allí, y no dio ninguna razón para la orden de marcharse.
SCHOLZ EN WASHINGTON
El canciller alemán, Olaf Scholz, tenía previsto reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca para tratar la ayuda militar adicional a Ucrania.
Alemania fabrica los tanques Leopard, que se espera que constituyan el núcleo de la nueva fuerza blindada ucraniana cuando lleguen a finales de este año.
Scholz ha sido criticado por algunos aliados occidentales por adoptar una postura pública cautelosa respecto a la entrega de armamento a Ucrania, aunque ha supervisado un cambio drástico en la política de un país que era el mayor cliente energético de Rusia en vísperas de la guerra.
Washington anunciará su último paquete de ayuda militar por valor de 400 millones de dólares, compuesto principalmente por munición y vehículos blindados. Estados Unidos ha proporcionado casi 32.000 millones de dólares en armamento a Ucrania desde la invasión.
Biden y Scholz podrían abordar también la preocupación por la posibilidad de que China proporcione ayuda letal a Rusia, según un alto funcionario del Gobierno.
El Gobierno de Biden está sondeando a sus aliados cercanos sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones a China si Pekín proporciona apoyo militar a Rusia, dijeron funcionarios estadounidenses y otras fuentes. China ha negado estar considerando tal ayuda, y los funcionarios estadounidenses no han aportado públicamente pruebas de sus sospechas.
Cuando los periodistas le preguntaron sobre si las posibles sanciones contra China serían un tema para Biden y Scholz, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que "la cuestión del apoyo de un tercero a Rusia podría surgir".
(Reporte de las oficinas de Reuters; Escrito por Peter Graff; Editado en Español por Ricardo Figueroa)