PARÍS (Reuters) - El frustrado atentado contra unas instalaciones navales de Francia, que incluía la decapitación del oficial al mando de la base, seguía una orden directa de un miembro del Estado Islámico para "golpear a Francia", anunció la Fiscalía parisina el viernes.
El comunicado de la Fiscalía fue emitido después del interrogatorio de los tres sospechosos, detenidos el miércoles. Entre ellos estaba un excontrolador del tráfico naval en la costa del sur de Francia.
Este episodio subraya la continua amenaza para Francia de la insurgencia islamista poco después de los asesinatos que tuvieron lugar en enero en un ataque contra un semanario satírico y contra una tienda kosher en París. El primer ministro, Manuel Valls, dijo que la amenaza terrorista nunca había sido tan alta.
El ataque tenía que perpetrarse en enero de 2016, aunque los sospechosos indicaron durante el interrogatorio que no eran para conmemorar el aniversario de los atentados de París, según el fiscal.
"Los tres planearon matar a oficiales del Ejército en el lugar, decapitar al comandante jefe, grabarlo y después huir a Siria", dijo el fiscal parisino, citando el testimonio de uno de los sospechosos, identificado como Ismael K.
Otro de los sospechosos, Djebril A., supuestamente sugirió a los otros que el ataque tuviera lugar en las instalaciones de cabo Béar, cerca de la frontera con España, a finales de diciembre o inicios de enero, "cuando la vigilancia en la zona fuera más baja".
En el comunicado, el fiscal dijo que tres sospechosos, los dos mencionados y un tercero identificado como Antoine F., estaban siendo investigados por cargos de preparación de acto terrorista.
Los tres sospechosos estaban obsesionados con la propaganda del Estado Islámico en internet, e Ismael K. había tenido intercambios directos con un miembro no identificado del grupo en Siria, según el comunicado de la Fiscalía.
En un caso diferente, las autoridades mantienen detenido a un hombre que el mes pasado decapitó a su jefe y colocó su cabeza en una valla de una planta gasista que después intentó volar.
Yassin Salhi dijo a los investigadores que sus motivaciones no estaban relacionadas con la insurgencia islamista, una afirmación que la Fiscalía rechaza.