CIUDAD DE GUATEMALA (Reuters) - El exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt será sometido a un "juicio especial" en 2016, en el que no tendrá que declarar ni podrá ser enviado a la cárcel debido a su incapacidad mental, resolvió el martes un tribunal, pese a que su defensa pedía la anulación del proceso que se le sigue por genocidio.
La medida aviva las esperanzas de los que buscan una nueva sentencia contra Ríos Montt, de 89 años, después de que su histórica condena por la masacre de 1.770 indígenas ixil maya durante su régimen de facto entre 1982 y 1983 fuera anulada hace dos años por errores de procedimiento.
"Atendiendo a los dictámenes psiquiátricos y médicos se considera que no está en condiciones de enfrentar un juicio común (...) por lo tanto la sentencia versará sobre la absolución o sobre la aplicación de una medida de seguridad y corrección", dijo un tribunal especial de casos políticos.
Esto implica que aunque fuera declarado culpable en el juicio que comenzará en enero, Ríos Montt cumpliría su condena en un centro médico o bajo arresto domiciliario, como se encuentra en este momento, y que evitará tener que testificar de nuevo en audiencias públicas.
El ex general fue diagnosticado en julio con demencia vascular mixta irreversible, lo que fue utilizado por su defensa para tratar de abortar el polémico caso tras numerosos retrasos y giros inesperados, incluido el asesinato este año de uno de sus abogados.
Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión en mayo de 2013 por la sangrienta ofensiva en la que sus militares torturaron, violaron y masacraron a miles de indígenas en uno de los episodios más terribles de la cruenta guerra civil que asoló al país centroamericano durante 36 años y dejó más de 250.000 muertos.
Sin embargo, la Corte Constitucional anuló la sentencia días después alegando que se violó su derecho de defensa debido al incumplimiento de tecnicismos, lo que para muchos fue una muestra del débil estado de la justicia en momentos en que el país es sacudido por una serie de escándalos de corrupción que han puesto al Gobierno contra las cuerdas.