PARÍS, 11 jul (Reuters) - El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se vio presionado este lunes por los políticos de la oposición del país por sus supuestos vínculos con la empresa estadounidense de transporte Uber Technologies (NYSE:UBER) durante sus años como ministro de Economía.
Los periódicos The Guardian y Le Monde informaron el domingo de que Uber Technologies infringió leyes y presionó en secreto a políticos como parte de una agresiva campaña de expansión en nuevos mercados entre 2013 y 2017.
La oficina de Macron dijo a Le Monde que, como ministro de Economía en ese momento, tenía contacto frecuente con muchas empresas que afectan al sector servicios, y que era apropiado facilitar el aligeramiento de la burocracia.
Encabezada por el partido anticapitalista Francia Insumisa, la alianza política de izquierdas Nueva Unión Popular Ecologista y Social (NUPES) dijo que pedirá una investigación parlamentaria sobre el papel de Macron en la ayuda a la empresa californiana en Francia.
"¡Un ministro no puede ser un 'lobista'! Hay que arrojar luz sobre este caso. Francia no puede ser el patio de recreo de las grandes empresas privadas", dijo en Twitter (NYSE:TWTR) Alexis Corbière, legislador de Francia Insumisa.
Sébastien Chenu, portavoz del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, describió a Macron como un "'lobista' al servicio de los intereses privados extranjeros, un ideólogo de la globalización y la desregulación".
The Guardian informó de que, mientras otros miembros del entonces Gobierno socialista tenían dudas sobre el empuje de Uber en el terreno de los taxis, Macron intercambió mensajes de texto con ejecutivos de la empresa, que lo identificaron como un aliado clave entre bastidores.
En respuesta a las informaciones de The Guardian y Le Monde, Uber dijo en un comunicado: "No tenemos ni tendremos excusas para un comportamiento pasado que claramente no está en línea con nuestros valores actuales".
Como ministro y ahora como presidente de Francia, Macron ha cortejado intensamente la inversión extranjera, tuteándose desde hace tiempo con muchos altos ejecutivos de empresas multinacionales.
Desde que su partido perdió la mayoría de control en las elecciones parlamentarias del mes pasado, Macron y su Gobierno se han visto sometidos a una mayor presión por parte de los partidos de la oposición
Su Gobierno se enfrentó el lunes a una moción de censura, aunque no se espera que sea aprobada, ya que los conservadores Los Republicanos y los parlamentarios de extrema derecha de Agrupación Nacional tenían previsto abstenerse.
(Reporte de Leigh Thomas y Mimosa Spencer; edición de Mark Heinrich; traducción de Darío Fernández)