Por Graham Wood
ATENAS (Reuters) - Todos los partidos en el fútbol profesional griego se han suspendido indefinidamente en un intento de acabar con la violencia, dijo la Superliga el miércoles.
La suspensión llega después de una invasión de campo en el derbi de Atenas el último fin de semana, y de una reunión de la directiva de la Superliga que terminó en una riña el martes. El nuevo ejecutivo del recientemente elegido partido de Syriza ha tomado la decisión en un intento de acabar con el problema de la violencia en el deporte.
"De lo que hemos sido informados es de que la Superliga y la Liga de Fútbol (la segunda división griega) han sido suspendidas indefinidamente", dijo a los periodistas el presidente de la Superliga, Giorgios Borovilos.
"Tenemos un nuevo gobierno que está buscando negociar este tema e implementar leyes relacionadas con él", añadió.
El ministro de Deportes de Grecia, Stavros Kontonis, se reunió con el primer ministro Alexis Tsipras para hablar del asunto el miércoles, y se reunirá próximamente con Borovilos.
"Habrá más conversaciones entre nosotros, la directiva de la Federación Griega de Fútbol y la Liga de Fútbol donde veremos cómo podemos crear un marco legal e implementar medidas de seguridad para cerciorarnos de que el fútbol es seguro".
Borovilos reveló que aún no se ha definido la duración de la suspensión o en qué condiciones se reanudará la competición.
"El gobierno quiere que los partidos empiecen lo más pronto posible", añadió el presidente de la Superliga.
"Lo que pasó durante el derbi y lo que ha estado ocurriendo en otros estadios en el pasado ha sobrepasado todos los límites... aficionados invadiendo el campo, lanzando bengalas para hacer daño a la gente, todo esto es impensable y esta situación no puede continuar", dijo el ministro Kontonis al canal de televisión nacional Skai.
"El gobierno no se limitará a vigilar este fenómeno en silencio. Lo que pasó ayer muestra la realidad. Cuando vemos esta violencia pasar de los estadios a una reunión de una institución futbolística, se entiende que la situación está totalmente fuera de control", agregó.
VIOLENTA PELEA
Una reunión de la directiva de la Superliga celebrada el martes terminó abruptamente cuando se desató un enfrentamiento verbal entre el presidente del Olympiakos Piraeus, Evangelios Marinakis, y el del Panathinaikos, Giannis Alafouzos, que terminó en una violenta riña.
Alafouzos dijo al término del encuentro a los periodistas que el vicepresidente Vasilis Konstantinou sufría un corte en el labio, producto de un puñetazo propinado por uno de los guardaespaldas de Marinakis.
"Fuimos asaltados", dijo. "El señor Marinakis me tiró un vaso de agua y entonces su guardaespaldas dio un puñetazo al señor Konstantinou. No puedo creer tanta violencia en una reunión de la Superliga", dijo.
El incidente sucedió después de un agrio intercambio de descalificaciones entre ambos presidentes, en un ambiente de tensión tras el derbi del fin de semana en el que el Panathinaikos se impuso por 2-1 a su rival.
El encuentro terminó con una invasión de campo y se lanzaron bengalas al terreno de juego varias veces durante el partido, una de las cuales impactó en el brazo del centrocampista del Olympiakos Pajtim Kasami.
Es la tercera vez esta temporada en que se suspende el fútbol profesional griego. La primera ocasión fue en septiembre, tras la muerte de un aficionado en una pelea en un partido de la tercera división. La segunda suspensión tuvo lugar en noviembre, cuando el director del comité arbitral griego tuvo que ser llevado al hospital tras un asalto.