Por Jan Strupczewski y Randall Palmer
WASHINGTON (Reuters) - El G-20, el grupo de las 20 economías más grandes del mundo, adoptó el viernes un tono optimista sobre las perspectivas de crecimiento global, pero los altos cargos se mostraron preocupados por el hecho de que la incapacidad de Grecia de alcanzar un acuerdo con sus acreedores pueda descarrilar la recuperación tentativa de Europa.
En un comunicado tras un encuentro de dos días, los ministros de Finanzas del G-20 y banqueros centrales elogiaron las señales económicas positivas en las economías ricas, pero lamentaron la debilidad de los mercados emergentes.
"Los riesgos para la economía global están más equilibrados desde la última reunión", dijeron los funcionarios en el comunicado.
"Las perspectivas en las economías avanzadas, en particular en el área del euro y Japón, han mejorado recientemente, mientras que Estados Unidos y Reino Unido siguen registrando un sólido crecimiento, lo que podría respaldar una recuperación global más firme", agregó.
Aun así, el grupo de naciones desarrolladas y de mercados emergentes, que representan cerca de un 80 por ciento del producto económico global, advirtió sobre los riesgos.
"Hay desafíos importantes, entre ellos volatilidad en los tipos de cambio y baja inflación prolongada, sostenidos desequilibrios internos y externos, una alta deuda pública y tensiones geopolíticas", señaló el comunicado.
Si bien Grecia no fue mencionada por su nombre en el comunicado, fue uno de los temas de los altos cargos presentes en Washington para la reunión del G-20, y los encuentros de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
"El ambiente es notablemente más sombrío que en el último encuentro internacional", dijo el ministro de Finanzas británico, George Osborne, a periodistas, y añadió que las discusiones sobre Grecia "dominaron" todas las reuniones.
"Está claro ahora para mí que una equivocación o error de cálculo en cualquier bando podría fácilmente llevar a las economías europeas al tipo de situación peligrosa que vimos tres a cuatro años atrás", agregó.
Atenas ha intentando alcanzar un acuerdo con el FMI y la UE para flexibilizar los términos de un rescate que impusieron los acreedores. Hasta que no se logre un pacto, los fondos del rescate, que Grecia necesita con urgencia, están suspendidos.
Sin embargo, el progreso en las negociaciones ha sido muy lento y Grecia podría quedarse sin fondos antes de los pagos de deuda que debe cumplir el mes próximo.
"Es importante que en los próximos días logremos un avance significativo, que el proceso gane impulso", dijo el director del Departamento Europeo del FMI, Poul Thomsen, a periodistas.
"Tiene que haber un paquete exhaustivo y eso llevará, claramente, varias semanas o más de discusiones", agregó.
Las preocupaciones sobre Grecia contribuyeron a las caídas en los precios de las acciones en Europa y Wall Street.
Si bien el G-20 ofreció un tono de cauto optimismo sobre la economía global, destacó un riesgo de volatilidad financiera a medida que la Reserva Federal de Estados Unidos se prepara para subir los tipos de interés.
"En un ambiente de políticas monetarias divergentes y creciente volatilidad en los mercados financieros, las decisiones políticas deberían ser cuidadosamente calibradas y claramente comunicadas para minimizar los efectos de contagios negativos", indicó el comunicado.
Las declaraciones evidencian la continua preocupación por posibles inconvenientes en la economía y el mercado financiero mientras la Fed avanza hacia un alza de las tasas, y el Banco Central Europeo y el Banco de Japón mantienen el grifo de la política monetaria bastante abierto.
La preocupación principal se centra en los mercados emergentes, que han sido acosados por salidas de capital, ya que los inversores apuestan por tipos de interés más altos en Estados Unidos.