MADRID (Reuters) - El Gobierno en funciones buscará "consenso" en la posición de España ante el acuerdo de la Unión Europea con Turquía que se debatirá en el próximo Consejo Europeo, después de que todos los grupos parlamentarios españoles salvo el Partido Popular mostraran su posición en contra.
"Nosotros estamos en funciones y lo sabemos. Sabemos que en un asunto como este necesitamos el consenso de la cámara", dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.
En un principio Rajoy se había negado a comparecer en el Congreso para acordar un mandato con el que acudir a la reunión en Bruselas la semana que viene.
"La mayoría de la Cámara está en contra de la posición con la que el gobierno español va a ir a la cumbre y a Rajoy le da todo igual, dice que ahora no le importa eso, que no va a dar explicaciones y que prefiere que le llevemos a los tribunales", dijo Antonio Hernando, portavoz del grupo parlamentario socialista, en una entrevista en televisión.
Sin embargo, los populares han reculado y buscarán una posición en común con el resto de partidos: "No podemos estar en funciones para unas cosas sí y otras no, vamos a trabajar por el consenso con el tema de los refugiados", dijo la vicepresidenta.
Este acuerdo europeo, que ahora deben ratificar los 28 estados miembros, está diseñado para permitir que Turquía readmita a inmigrantes entrados en la Unión Europea a cambio de más dinero y una aceleración en el proceso para su ingreso en el bloque.
El cambio de postura de los populares sobre el acuerdo con Turquía llegó tras las fuertes críticas del resto de partidos ante la posibilidad de que el gobierno en España - en funciones desde las elecciones del 20 de diciembre - no se sometiera al control del poder legislativo.
"El gobierno español trabaja como si tuviera mayoría y ni debate ni consensúa posiciones", dijo Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, en rueda de prensa. "El gobierno en funciones no puede tomar decisiones sobre un asunto tan delicado sin el mandato de la Cámara".
El Partido Popular ganó las últimas elecciones generales, pero no consiguió una mayoría suficiente para formar un nuevo gobierno, lo que llevó a Mariano Rajoy a declinar la oferta del Rey para ser el candidato a la investidura a la presidencia dada la falta de apoyos.
Tras el rechazo de Rajoy, el socialista Pedro Sánchez aceptó el encargo del monarca de presentarse a la investidura, pero no consiguió el apoyo suficiente en el Congreso.
Ahora los grupos parlamentarios tienen hasta el 2 de mayo para lograr un pacto que permita evitar la repetición de unas elecciones que previsiblemente tendrían lugar, de llevarse a cabo, el 26 de junio.