MADRID (Reuters) - El Gobierno español expresó el viernes su preocupación por lo que considera una "deriva radical" por parte del líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, de cara a los pactos postelectorales necesarios para formar gobiernos locales y autonómicos tras los comicios del pasado 24 de mayo.
"Estamos muy preocupados porque el PSOE pueda asumir que su programa de gobierno son políticas de la izquierda radical que pueden generar incertidumbre", dijo la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La portavoz del Ejecutivo respondía así a una pregunta sobre la reunión que mantuvo el pasado miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Después de unas elecciones que han mostrado una gran fragmentación del electorado con el auge del izquierdista Podemos y el centrista Ciudadanos, el PSOE podría arrebatar varias regiones al Partido Popular, que ha sufrido un fuerte retroceso con la pérdida de casi dos millones y medio de votos.
Sáenz de Santamaría dijo que la actitud de Sánchez - que en su opinión no tenía por qué estar respaldada por todos los socialistas - podría poner en peligro la recuperación económica del país.
RAJOY NO VERÁ A IGLESIAS
"No lo tengo previsto", dijo el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy en una rueda de prensa tras un encuentro con el primer ministro marroquí preguntado por una eventual reunión con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Rajoy aprovechó la comparecencia para insistir en las palabras de su vicepresidenta y hacer una llamada a la reflexión en el principal partido de la oposición.
"Estoy muy preocupado porque en la campaña electoral hemos escuchado que el PSOE (...) dijo que pactaría con todos con la excepción del PP y Bildu... es una afirmación que revela ganas de exclusión, profundamente antidemocrática".
El candidato a la reelección en las generales previstas para final de año advirtió en contra de la constitución de gobiernos regionales y locales basados en minorías y contra sus posibles efectos sobre la recuperación económica.
"No creo que sea bueno que haya gobiernos en minoría, los pactos deben buscar estabilidad (...) los pentapartitos o tripartitos acaban por no funcionar, generando muchos problemas (...) son muy malos para los intereses generales de todos".
Rajoy cargó de nuevo gran parte de la responsabilidad sobre el PSOE, partido con el que el PP ha alternado la mayoría de los gobiernos de la democracia. Pese al golpe al bipartidismo de las últimas elecciones, PP y PSOE concentraron en las últimas elecciones algo más de la mitad de los votos en el país.
"La exclusión del Partido Popular por parte del Partido Socialista es muy malo para España. Darles poder a partidos de extrema izquierda es muy malo para el conjunto de los españoles, creo que la lectura que se va a hacer tanto fuera como dentro de España afecta a los intereses de todos los españoles", advirtió.