Por Toby Sterling
ÁMSTERDAM, 3 ago (Reuters) - El Gobierno neerlandés declaró el miércoles una emergencia por escasez de agua, tras un verano inusualmente seco y sin previsión de lluvias para las próximas dos semanas.
Las brutales olas de calor que asolaron gran parte de Europa y Estados Unidos el mes pasado hicieron que se pidieran más esfuerzos para combatir el calentamiento global, que según los científicos hace que los periodos de calor extremo sean más frecuentes y mortales.
Dado que dos tercios de la población neerlandesa viven por debajo del nivel del mar, las sequías pueden convertirse rápidamente en un problema grave en Países Bajos, lo que provoca el encenagamiento de los ríos y dificulta el tráfico de agua.
Otro problema es la desecación de los diques, muchos de los cuales necesitan el peso del agua para mantenerse fuertes.
"Llevamos varias semanas de sequía en Países Bajos debido a la evaporación en nuestro propio país y a los bajos caudales de los ríos procedentes del extranjero", dijo Michele Blom, de la agencia de Obras Públicas y Gestión del Agua del país, designada para supervisar un grupo de trabajo sobre la sequía.
En estos momentos, las barcazas del bajo Rin —una importante ruta para el transporte de carbón desde Róterdam hacia las siderúrgicas y los productores de energía alemanes— funcionan a menos de la mitad de su capacidad.
El ministerio neerlandés de Infraestructuras y Transportes dijo que, a partir del martes, el agua fluía por el Rin a 850 metros cúbicos por segundo en Lobith, la ciudad oriental por la que el río entra en Países Bajos, "excepcionalmente baja para la época del año".
Los niveles eran mejores en el Mosa, que fluye desde Francia hacia Países Bajos.
El IJselmeer, un gran lago artificial de agua dulce en el norte del país que se extrajo del mar del Norte en el siglo XX, está razonablemente lleno y puede suministrar agua a la provincia de Groningen.
Sin embargo, el nivel de las aguas subterráneas se está hundiendo y "es muy bajo en algunos lugares del sur", según el ministerio, lo que provoca la aparición de algas y la muerte de los peces.
El agua potable no se ve afectada.
Los distritos hidráulicos pidieron a la población que conserve el agua y las provincias meridionales de Zelanda y Limburgo solicitaron a los ciudadanos que no utilicen el agua superficial para regar, una medida que afecta a los agricultores.
(Información de Toby Sterling y Stephanie van den Berg; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)