LONDRES (Reuters) - Los largos retrasos en la investigación del Reino Unido sobre la guerra de Irak son inevitables debidos a su complejidad, dijo el miércoles en un comité parlamentario el máximo responsable de la comisión de investigación, el ex funcionario John Chilcot.
Anunciado en 2009, se esperaba que el informe que investiga la invasión de Irak liderada por Estados Unidos, así como sus consecuencias, tardase un año pero el mes pasado Chilcot dijo que no había "pronósticos realistas" de concluirlo antes de las elecciones generales del 7 de mayo.
El último retraso, que permite responder a los criticados en el informe, ha provocado protestas de los parlamentarios y acrecentado los temores de encubrimiento entre algunos familiares de las víctimas muertas en el conflicto.
"El alcance de esta investigación no tiene precedentes", dijo Chilcot a los parlamentarios. "No estamos preocupados por un incidente aislado y sus implicaciones, sino por cubrir un periodo de nueve años de decisiones y las consecuencias que de ellas se han originado".
Chilcot sostuvo que la investigación había subestimado la duración que supondría analizar las pruebas recogidas, que según dijo abarcan 150.000 documentos gubernamentales y 150 testigos.
El Reino Unido fue el principal aliado de Estados Unidos en la guerra de Irak, a pesar de la amplia oposición en el país. Chilcot dijo que el informe había quedado estancado previamente por sensibilidades diplomáticas sobre la revelación de intercambios entre los entonces líderes, el presidente de EEUU, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair.