MADRID (Reuters) - El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, parece haberse inspirado sin querer en su máximo rival, el Barcelona, al nombrar entrenador a Zinedine Zidane.
El Barcelona disfrutó de un periodo de gran éxito, primero bajo las órdenes de Pep Guardiola y ahora con Luis Enrique, dos exjugadores que tenían relativamente poca experiencia cuando fueron nombrados.
Guardiola no había entrenado al máximo nivel antes de ser nombrado entrenador en 2008 y durante sus cuatro años en el banquillo azulgrana ganó tres Ligas, dos Copas del Rey y dos Ligas de Campeones.
Luis Enrique tuvo una temporada difícil en el AS Roma y un año respetable con el Celta de Vigo antes de ser nombrado técnico del Barcelona en 2014. En su primer año al cargo ganó un triplete.
El Madrid sigue un camino similar al nombrar a Zidane, que estuvo cinco temporadas como futbolista blanco y ha sido entrenador del Castilla, el segundo equipo del Real Madrid que juega en Segunda División B.
No obstante, está por ver si Zidane podrá emular el éxito de su máximo rival en un ambiente volátil.
En sus dos periodos como presidente que en total suman unos 12 años, Florentino Pérez ha nombrado a 10 entrenadores y sólo siete han permanecido un año o más.
Incluso ha prescindido abruptamente de los que han logrado los mayores éxitos, como Carlo Ancelotti o Vicente del Bosque.
Zidane podría descubrir que su exitoso periodo como jugador del Madrid puede no ayudar necesariamente a su etapa como entrenador, como ha demostrado el AC Milan con el trato dispensado a Clarence Seedorf y Filippo Inzaghi.
Ambos asumieron las riendas del club siete veces campeón de Europa gracias a su trayectoria como futbolistas en el Milan, y aún así Seedorf fue cesado a los seis meses e Inzaghi al cabo de un año.
Zidane, uno de los centrocampistas más habilidosos y con estilo de la historia, ha recibido influencias de Ancelotti, Guardiola y del exseleccionador de Argentina y Chile Marcelo Bielsa.
El francés estudió las técnicas de entrenamiento de Bielsa cuando el argentino entrenaba al Olympique de Marsella y ha observado a Guardiola trabajar con el Bayern de Munich.