Por Emma Pinedo
MADRID (Reuters) - El fenómeno de El Niño podría golpear en los próximos meses África occidental, lo que potencialmente supondría un desafío humanitario que se sumaría a las crisis ya existentes en Sudán del Sur, República Centroafricana o Siria, poniendo a prueba los recursos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
El fenómeno meteorológico, que conlleva sequías en algunas zonas del mundo e inundaciones en otras con una frecuencia de entre cuatro y 12 años, podría retornar este año, afectando a cultivos claves como el arroz, el trigo y el azúcar en todo el mundo.
"Hay predicciones de que otro El Niño puede afectar en concreto a África occidental y es muy importante tener mercancías preparadas de antemano para cuando se nos solicite actuar como consecuencia de retos significativos en el Sahel", dijo en una entrevista con Reuters la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Ertharin Cousin, durante una visita en Madrid.
Cousin está en España para inaugurar un almacén logístico en Gran Canaria que permitirá enviar ayuda en 24 horas o menos a la zona, reduciendo a la mitad el tiempo de respuesta a una emergencia.
"Las Palmas nos ayudará a mejorar el acceso a África occidental, porque nos permite situar más cerca las mercancías", dijo Cousin antes de inaugurar la base, congratulándose de que esta instalación esté lista antes de que El Niño golpee.
El Programa Mundial de Alimentos, que lucha contra el hambre en 75 países en todo el mundo, cuenta con almacenes logísticos en puntos estratégicos cerca de zonas propensas a desastres, y Las Palmas se suma a las instalaciones en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), Acra (Ghana), Brindisi (Italia), Subang (Malasia) y Ciudad de Panamá (Panamá).
Por el almacén, que está plenamente operativo desde el martes, pasarán unidades móviles de almacenamiento, suministros médicos, equipamiento informático, alimentos listos para el consumo y materiales de construcción prefabricados para los 59 socios humanitarios de la Red de Depósitos.
ATENDER A REFUGIADOS
Responder a las crisis humanitarias en el mundo es cada vez un reto mayor para el Programa Mundial de Alimentos, ya que a las crisis prolongadas en el tiempo como las que viven Somalia, Darfur, Sudán del Sur o República Centroafricana, hay que sumar las situaciones derivadas de conflictos como el de Siria o Irak.
La semana pasada, el PMA y la agencia para los refugiados de la ONU, ACNUR, advirtieron de que cientos de miles de refugiados en África y otras zonas del mundo están recibiendo menos alimentos que los que necesitan por la escasez de financiación, la inseguridad y problemas logísticos, e hicieron un llamamiento a los donantes.
"Por el incremento en el coste de respuestas de primer nivel como Siria, hay menos contribuciones a situaciones de refugiados a largo plazo como Darfur, los refugiados de Somalia en Dadaab o Sudán del Sur (...) No recibimos suficientes recursos financieros para comprar las mercancías o implementar los programas necesarios para asegurar las necesidades de alimentación de dichos refugiados", dijo.
En Sudán del Sur, donde existe el riesgo de que se declare una hambruna, ha empezado la temporada de lluvias, obligando al PMA a entregar más ayuda por avión, lo que supone menos comida a un coste siete veces mayor que por carretera, explicó Cousin.
"Estamos haciendo un llamamiento a la comunidad internacional a reconocer que estamos usando medios extraordinarios para llegar a una población necesitada, e incluso con medidas extraordinarias, a menos que podamos facilitar la comida adecuada, no alcanzaremos las necesidades nutricionales sobre todo para los niños", agregó Cousin.
Cousin explicó que precisan 419 millones de dólares para cubrir las necesidades en Sudán del Sur.
"Recaudamos 4.400 millones de dólares al año. Ahora gastamos entre 35 y 38 millones de dólares a la semana en nuestra respuesta a Siria y cinco países vecinos, así que si se compara en términos relativos no es demasiado para permitir que los niños no mueran de hambre en Sudán del Sur".
Con las crisis en evolución en muchas partes del mundo, parece que el hito de erradicar la pobreza extrema y el hambre para 2015 que se propuso la ONU en los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2000, no va a poder alcanzarse, pero Cousin hizo hincapié en destacar los avances logrados.
"Cuarenta países lograron el objetivo(...). Estamos realizando progresos como comunidad global y muy a menudo hablamos de lo que no hemos hecho en contraposición a lo que hemos logrado. Tenemos que celebrar lo que hemos conseguido, aunque no por mucho tiempo, y hacer el trabajo necesario para que más países y más personas tengan la oportunidad de vivir su vida de forma plena", zanjó.