Por David Stanway
SINGAPUR, 25 jul (Reuters) - El cambio climático inducido por el hombre ha desempeñado un papel "absolutamente abrumador" en las olas de calor extremo que han azotado este mes Norteamérica, Europa y China, según una evaluación de los científicos publicada el martes.
A lo largo del mes de julio, el clima extremo ha causado estragos en todo el planeta, con temperaturas que han batido récords en China, Estados Unidos y el sur de Europa, provocando incendios forestales, escasez de agua y un aumento de los ingresos hospitalarios relacionados con el calor.
El fin de semana, miles de turistas fueron evacuados de la isla griega de Rodas para escapar de los incendios provocados por una ola de calor sin precedentes.
Sin el cambio climático inducido por el hombre, los sucesos de este mes habrían sido "extremadamente raros", según un estudio de World Weather Attribution, un equipo mundial de científicos que examina el papel desempeñado por el cambio climático en las condiciones meteorológicas extremas.
"Las temperaturas europeas y norteamericanas habrían sido prácticamente imposibles sin los efectos del cambio climático", afirmó Izidine Pinto, del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, uno de los autores del estudio, durante una reunión informativa con periodistas. "En China era unas 50 veces más probable que ocurriera en comparación con el pasado".
El equipo de World Weather Attribution calculó que el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero hizo que la ola de calor europea fuera 2,5 Celsius (4,5 Fahrenheit) más calurosa de lo que habría sido en otras circunstancias. También provocaron un aumento de 2 ºC en la ola de calor norteamericana y de 1 ºC en la china.
Además de afectar directamente a la salud humana, el calor ha provocado daños a gran escala en las cosechas y pérdidas de ganado, según los científicos. Las cosechas de maíz y soja estadounidenses, el ganado mexicano, las aceitunas del sur de Europa y el algodón chino se han visto gravemente afectados.
El Niño probablemente contribuyó al calor adicional en algunas regiones, pero el aumento de los gases de efecto invernadero fue el factor principal, dijeron los científicos, y las olas de calor serán cada vez más probables si no se reducen las emisiones.
Calcularon que los periodos prolongados de calor extremo se producirían cada dos o cinco años si la temperatura media mundial aumentaba 2 ºC por encima de los niveles preindustriales. Actualmente se calcula que las temperaturas medias han aumentado más de 1,1 ºC.
"Los fenómenos que hemos analizado no son raros en el clima actual", afirmó Friederike Otto, científica del Grantham Institute for Climate Change de Londres, durante la sesión informativa. "No es sorprendente, desde el punto de vista climatológico, que estos sucesos ocurran al mismo tiempo".
"Mientras sigamos quemando combustibles fósiles veremos más y más de estos extremos", dijo. "No creo que haya pruebas más contundentes que ninguna ciencia haya presentado jamás para una cuestión científica".
(Información de David Stanway; editado por Miral Fahmy; editado en español por Javi West Larrañaga)