LONDRES, 11 jul (Reuters) - La Cámara Baja del Parlamento de Rusia se reunirá el 15 de julio para celebrar una sesión extraordinaria, según decidió su consejo el lunes, apenas unos días después de que el presidente ruso Vladimir Putin advirtiera que ni siquiera ha empezado a ponerse serio con la guerra en Ucrania.
Putin aprovechó una reunión con los líderes parlamentarios el jueves para retar a Estados Unidos y a sus aliados a que intenten derrotar a Rusia en Ucrania, país que invadió el 24 de febrero. Todos los líderes parlamentarios agradecieron a Putin sus decisiones.
El Parlamento ruso, dominado por Rusia Unida, partido que siempre apoya a Putin, no reveló lo que se discutirá en la sesión extraordinaria.
Vladimir Vasilyev, jefe de Rusia Unida, que cuenta con 325 escaños en el parlamento de 450 plazas, dijo que los legisladores discutirán más de 60 cuestiones en la sesión extraordinaria.
"Es necesario que los procesos en curso reciban una respuesta legal", dijo Vasilyev en el canal de Telegram del partido que apoya a Putin.
"Así que el consejo discutió la agenda para el día 15: planeamos considerar un poco más de 60 temas", dijo Vasiliev. No desveló de qué temas se trata. El Partido Comunista dijo que se discutirán más de 80 proyectos de ley.
En la reunión con Putin del jueves, el presidente de la Cámara Baja o Duma, Viacheslav Volodin, dijo a Putin que el Parlamento ruso ayudará a las dos repúblicas separatistas respaldadas por el Kremlin en el este de Ucrania a desarrollar su propio sistema jurídico.
Putin afirma que la invasión de Ucrania, que califica de "operación militar especial", es necesaria, ya que sostiene que Moscú se vio obligada a defender a la población rusoparlante de una presunta persecución que, según afirma, Occidente ha ignorado.
Ucrania y sus partidarios occidentales dicen que Putin no tiene justificación para lo que, según ellos, es una apropiación de tierras de corte imperialista contra un país cuyas fronteras Moscú reconoció cuando la Unión Soviética se derrumbó.
Putin ha presentado cada vez más la guerra como una batalla entre Rusia y Estados Unidos, que, según él, humilló a Rusia desde la caída de la Unión Soviética en 1991 al ampliar la OTAN hacia el este y presuntamente utilizar a Ucrania para amenazar a Rusia.
Estados Unidos ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere luchar contra Rusia. El presidente estadounidense Joe Biden dijo en marzo que Putin no podía seguir en el poder, comentarios que la Casa Blanca dijo después que no significan que Washington tratara de lograr un cambio de régimen en Moscú.
(Información de Reuters; edición de Guy Faulconbridge; traducción de Darío Fernández)