MOSCÚ, 5 ene (Reuters) - El patriarca Kirill de Moscú, líder de la Iglesia ortodoxa rusa, hizo un llamamiento el jueves para que ambos bandos de la guerra en Ucrania consideren una tregua navideña.
Los cristianos ortodoxos, incluidos los que viven en Rusia y Ucrania, celebran la Navidad los días 6 y 7 de enero.
"Yo, Kirill, patriarca de Moscú y de toda Rusia, hago un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto interno para que cesen el fuego y establezcan una tregua navideña desde las 12:00 del 6 de enero hasta las 24:00 del 7 de enero, de modo que los ortodoxos puedan asistir a los oficios de Nochebuena y Navidad", dijo.
La Iglesia ortodoxa rusa es, con diferencia, la mayor de las iglesias de la comunión ortodoxa oriental, que se separó del cristianismo occidental en el Gran Cisma de 1054. Hoy cuenta con unos 100 millones de seguidores dentro de Rusia y más fuera de ella.
Pero la invasión de Ucrania el 24 de febrero ha dividido a las dos mayores congregaciones eslavas y se ha sumado a una creciente disputa dentro del cristianismo ortodoxo eslavo que se remonta más de mil años atrás, a las raíces mismas de Rusia y Ucrania.
La Iglesia ortodoxa rusa ha respaldado lo que el Kremlin denomina su "operación militar especial".
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que defiende a los rusoparlantes del este de Ucrania y lo presenta como un conflicto con un Occidente "absolutista" liderado por Estados Unidos que quiere destruir Rusia y su cultura.
Kiev y sus partidarios occidentales señalan que muchos rusoparlantes han huido de la invasión rusa, que según ellos es una apropiación de tierras corte imperialista que ha dado el mayor impulso al nacionalismo ucraniano en un siglo.
Como muchos ucranianos querían librarse del dominio ruso tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Constantinopla, que supervisa la mayoría de las iglesias ortodoxas modernas, concedió la autocefalia a la Iglesia ortodoxa de Kyivan de Ucrania, lo que provocó la discordia con Moscú, que la considera una usurpadora.
Tras la llegada del cristianismo a tierras eslavas en los siglos IX y X, Kiev tuvo su propio metropolitanato, pero quedó subordinado a la Iglesia de Rusia en 1685, bajo el zar Pedro el Grande.
(Información de Reuters; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)