Por Ben Blanchard
TAIPÉI, 2 abr (Reuters) -Al menos 48 personas murieron y más de 60 resultaron heridas después de que un tren taiwanés que transportaba a casi 500 pasajeros descarrilara el viernes en un túnel tras lo que parece fue una colisión con un camión que se salió de una carretera que llevaba a una obra cercana.
El accidente, en el que también murió el conductor del tren, es el peor desastre ferroviario ocurrido en la isla en al menos cuarenta años.
El tren, un expreso que viajaba de Taipéi a Taitung, se descarriló al norte de Hualien, en el este de Taiwán. Llevaba a muchos turistas y personas que se dirigían a sus hogares al comienzo de un largo fin de semana de vacaciones para visitar las tumbas de sus familiares.
Las imágenes del lugar del accidente mostraron vagones destrozados en el interior del túnel, dificultando el acceso de los rescatadores a los pasajeros, aunque a media tarde sólo quedaban dos personas atrapadas entre los restos.
El ministro de Transportes taiwanés, Lin Chia-lung, dijo a los periodistas en el lugar de los hechos que el tren transportaba a unas 490 personas, una cifra superior a la que habían dado los bomberos, que era de 350.
Los medios de comunicación taiwaneses afirmaron que muchas personas estaban de pie al ir el tren tan lleno y salieron despedidas cuando se estrelló, mostrando imágenes de supervivientes siendo conducidos fuera del túnel.
"Unas personas cayeron encima de las otras", dijo una superviviente a la televisión local. "Fue aterrador. Había familias enteras allí".
La Agencia Central de Noticias taiwanesa dijo que se sospecha que un camión cuyo freno de mano no estaba accionado se deslizó por una carretera inclinada hasta cruzarse en el camino del tren, y que la policía había detenido al conductor para interrogarlo.
Los bomberos mostraron una imagen de lo que parecían ser los restos del camión junto al tren descarrilado, y una imagen aérea del extremo del tren en la vía junto a una obra.
(Información de Ben Blanchard; editado por Tom Hogue, Michael Perry, William Maclean; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)