Por Toby Sterling y Anthony Deutsch
ÁMSTERDAM (Reuters) - El diputado holandés Geert Wilders fue condenado el viernes por insultar a los marroquíes e incitar a la discriminación contra ellos, si bien los jueces no le impusieron castigo alguno.
Wilders, que encabeza algunas encuestas de cara a las elecciones parlamentarias nacionales que se celebrarán en Países Bajos en marzo, respondió de inmediato a la sentencia por Twitter, diciendo que el veredicto era "totalmente demencial", a lo que añadió que el tribunal tenía un sesgo en su contra. Posteriormente indicó que planea presentar una apelación.
Los cargos contra Wilders se derivan de un acto de campaña celebrado en 2014 en el que estuvo cantando junto a sus simpatizantes "¡menos!¡menos!¡menos! (marroquíes en el país)". Un sonriente Wilders concluyó: "Nos vamos a encargar de ello".
"Nadie está por encima de la ley", incluidos los políticos, dijo el presidente del tribunal, el juez Hendrik Steenhuis, quien señaló que Wilders había planeado estos eslóganes de antemano y había incitado a otros a discriminar a las personas de origen marroquí.
"Si un político cruza la línea, eso no significa que la libertad de expresión se restrinja", dijo. "Un delito no puede estar protegido por la libertad de expresión".
Un intento previo de procesar a Wilders por comentarios islamófobos tales como vincular la religión al nazismo y pedir la prohibición del Corán acabó en absolución en 2011. Aquel proceso tuvo como resultado que se consolidase su imagen de defensor de la libertad de expresión y aumentara su popularidad.