MADRID (Reuters) - El Partido Popular inicia el viernes una conferencia de dos días en la que sentará las bases de un programa político con el que emprender la difícil tarea de recuperar la confianza de los españoles a pocos meses de las elecciones generales.
El encuentro "X el futuro de España" quiere abrir el partido a la ciudadanía y presentar a la nueva dirección tras el revés electoral de mayo, cuando el partido gobernante perdió dos millones y medio de votos a nivel local.
"Queremos partir en la conferencia de la humildad, queremos decir que hemos captado el mensaje", dijo el vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, el viernes a RTVE.
La formación conservadora estrena logo y abordará temas como la reforma de la ley electoral o la Constitución, que no ha tocado en una legislatura en la que contaba con mayoría absoluta y en la que su gobierno se ha centrado en medidas impopulares para atajar el déficit público.
"Tocaremos muchos temas, sin líneas rojas y sobre todo abiertos a la sociedad (..) En esta legislatura, la premura de las decisiones dio la sensación de que no cumplíamos nuestro programa", dijo Casado.
El partido de centroderecha, cuya imagen se ha visto muy dañada por los casos de corrupción en los últimos años, quiere hablar también de la limitación de mandatos, algo que defienden las nuevas formaciones políticas que han entrado con fuerza en la política española en el último año.
Pese a ser la fuerza más votada por los españoles en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mayo, la masiva pérdida de regiones y ayuntamientos ha sido vista como un preludio de las generales, para cuya celebración aún no hay fecha.
Esa cita con las urnas arrojará, según todos los sondeos, un Congreso fragmentado que obligará a pactos, en un escenario desconocido y alejado del bipartidismo de las últimas décadas.
Aunque el tema de la celebración de las primarias para elegir al candidato a La Moncloa estará sobre la mesa, el PP las ha descartado para estos comicios, en los que previsiblemente el candidato será el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy.
El líder del PP, que se ha aferrado a los buenos datos económicos para ganar votantes, ha advertido contra la "inestabilidad, retroceso y pérdida del bienestar" que podría conllevar el fin del bipartidismo.
Según un sondeo para El País difundido la semana pasada, PP, Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el partido antiausteridad Podemos estarían prácticamente empatados en intención de voto si se celebraran hoy unas elecciones generales.