TAIPÉI, 9 feb (Reuters) - El presidente de Paraguay, Mario Abdo, visitará Taiwán la próxima semana, en un intento de la isla por estrechar lazos con uno de sus más antiguos aliados antes de las elecciones de abril, en las que el país latinoamericano podría cortar las relaciones diplomáticas con Taipéi en favor de Pekín.
Paraguay es uno de los 14 países que mantienen relaciones diplomáticas formales con Taiwán, que China reclama como territorio propio, y Pekín ha intensificado sus esfuerzos para que los aliados restantes den la espalda a Taipéi.
Paraguay cortaría los lazos diplomáticos con Taiwán y abriría relaciones con China si la oposición gana las elecciones, según declaró su candidato presidencial Efraín Alegre, con la esperanza de impulsar las exportaciones de soja y carne de vacuno, de gran importancia económica.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán dijo en un comunicado el jueves que Abdo, acompañado por sus ministros de Relaciones Exteriores y Comercio, visitaría Taiwán del 14 al 18 de febrero, se reuniría con la presidenta Tsai Ing-wen y asistiría a una sesión informativa sobre la promoción de la carne y las oportunidades de inversión.
"Taiwán y Paraguay mantienen relaciones diplomáticas desde hace más de 65 años y una profunda amistad", añadió el ministerio.
Abdo no se presenta de nuevo a las elecciones presidenciales. Santiago Peña, candidato del gobernante Partido Colorado, ha dicho que las relaciones de Paraguay con Taiwán permanecerán intactas si gana el 30 de abril.
Las relaciones de Paraguay con Taiwán han estado sometidas a presión en los últimos años, especialmente por parte de los productores de carne de vacuno y los ganaderos del país, que ven en esta relación un obstáculo para acceder al mayor mercado del mundo para sus productos.
China considera a Taiwán como una de sus provincias, sin derecho a relaciones de Estado a Estado, una posición que Taipéi discute acaloradamente.
América Latina y Central, así como el Caribe, han sido tradicionalmente bastiones diplomáticos de Taiwán, pero China ha ido reduciendo su presencia en esos países, siendo Nicaragua el último en alinearse con Pekín, a finales de 2021.
La cuestión ha adquirido un significado geopolítico más amplio en medio de la preocupación de Estados Unidos por la expansión de la influencia china en la región.
(Reporte de Ben Blanchard. Editado en Español por Ricardo Figueroa)