LIMA (Reuters) - El presidente peruano, Ollanta Humala, renovó parcialmente su gabinete con la salida de cinco ministros, entre ellos el ministro de Energía y Minas, para aplacar una prevista moción de censura en el Congreso, en medio de escándalos de corrupción.
En una sorpresiva decisión, Humala designó como ministra de Energía y Minas a Rosa María Ortiz, una exjefa del organismo de certificación ambiental para las inversiones sostenibles (Senace), en reemplazo de Eleodoro Mayorga.
La salida de Mayorga se da después de que prometiese a un grupo de pobladores en la selva peruana que pediría a la petrolera argentina Pluspetrol que se retire de una zona donde se habían presentado protestas contra sus operaciones.
Mayorga también se enfrenta a acusaciones de favorecer compañías del sector minero energético, pero él ha negado las denuncias.
Humala también removió a su popular ministro de Interior, Daniel Urresti; al de Justicia, Daniel Figallo; a la titular del despacho de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Carmen Omonte y al ministro de Trabajo, Freddy Otárola, quien asumió la cartera de Justicia.
Los funcionarios fueron reemplazados por el exjefe del Instituto Penitenciario, José Luis Pérez Guadalupe en Interior, Marcela Huaita en Mujer y Poblaciones Vulnerables y Daniel Maurate en Trabajo, quienes juraron ante Humala en Palacio de Gobierno.
La salida de Urresti se da después de que una persona muriera tras unos enfrentamientos con la policía por una protesta contra una concesión de un lote de hidrocarburos en la selva del país.
Los cambios de gabinete han sido una constante en la gestión de Humala, un militar retirado, quien nombró el martes a su séptimo ministro del Interior, en momentos de una fuerte caída de su popularidad y acusaciones de corrupción en el entorno gubernamental.
Legisladores opositores de partidos vinculados a los expresidentes Alberto Fujimori y Alan García habían pedido a Humala una renovación de su Gabinete y paralelamente habían reunido las firmas necesarias para aplicar una moción de censura a su primera ministra Ana Jara.
La aprobación a la gestión del presidente peruano, Ollanta Humala, que gobernará hasta julio de 2016, cayó en febrero a 22 por ciento- uno de los niveles más bajos de su gestión- en medio de acusaciones de corrupción y denuncias de espionaje del Gobierno a dirigentes opositores y funcionarios de alto rango, según Ipsos.