Por Orhan Coskun y Jonny Hogg
ANKARA (Reuters) - El presidente turco, Tayyip Erdogan, advirtió el viernes sobre un "choque de civilizaciones" tras los ataques de islamistas en París y también pareció criticar a Francia por permitir que la esposa de uno de ellos viajara a través de Turquía hacia Siria.
Erdogan, un musulmán suní devoto, ya había acusado a Occidente de hipócrita tras los ataques de la semana pasada en los que hombres armados asesinaron a 17 personas, incluidas 12 en las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo. Los tres atacantes murieron abatidos por la Policía.
Hablando en una reunión con empresarios en la capital, Ankara, Erdogan dijo que Charlie Hebdo era conocido por sus publicaciones provocadoras.
"Seguimos con gran preocupación los ataques contra el Islam escondidos detrás del ataque contra el semanario satírico en Francia", dijo Erdogan, que se ha vuelto cada vez más crítico de lo que ve como una creciente islamofobia en Occidente.
"Pese a todos nuestros esfuerzos para evitarlo, la tesis del choque de civilizaciones está reviviendo", agregó.
Charlie Hebdo ha publicado varias caricaturas burlándose de figuras religiosas, incluidas Jesús, el Papa Francisco y el profeta Mahoma.
En su primera edición desde los ataques, el semanario volvió a publicar una caricatura del profeta, provocando nuevo malestar entre algunos musulmanes.
Erdogan dijo que la decisión de publicar millones de copias del semanario no tenía relación con la libertad de expresión y en cambio estaba afectando "la libertad de otros".
Un periódico turco que reprodujo parte del semanario está siendo investigado por fiscales locales.
Sin dar nombres, Erdogan también pareció criticar a las autoridades francesas por permitir que Hayat Boumeddiene, la esposa de uno de los atacantes, viajara a Turquía en los días previos a los asesinatos. Se cree que ahora estaría en Siria.
"Están hablando sobre personas que pasan por Turquía, pero primero deberían aprender a cómo comprobar pasaportes cuando estas personas dejan su propio país", dijo Erdogan.
Turquía ha reforzado su seguridad fronteriza después de enfrentarse a las críticas por permitir que cientos de europeos aspirantes a insurgentes lleguen a Siria a través de su país para unirse a grupos radicales, incluido Estado Islámico.
Un funcionario francés dijo esta semana que la cooperación de inteligencia entre París y Ankara era firme y enfatizó en que Turquía no tenía la culpa por no detener a Boumeddiene.
"Esto no es ni debería convertirse en un tema, porque hay mucho aún por hacer, hay otras personas que necesitamos rastrear. No culpamos a Turquía en absoluto", dijo a Reuters el funcionario.