Por Michael Holden y Andrew MacAskill
EDIMBURGO, 12 sep (Reuters) -El rey Carlos de Inglaterra calificó al Parlamento de "instrumento vivo y palpitante de nuestra democracia" y se comprometió a seguir el ejemplo de su difunta madre, la reina Isabel, para mantener su independencia en un discurso dirigido a ambas cámaras el lunes.
Carlos llegó al Westminster Hall de Londres bajo una fanfarria de trompetas con su esposa Camilla, la reina consorte, para el discurso, que forma parte de una serie de ceremonias llenas de pompa tras la muerte de la reina el jueves en su casa de vacaciones de Balmoral, Escocia, después de 70 años en el trono.
Tras el discurso, el nuevo monarca se dirigió a Edimburgo para unirse a sus hermanos en una solemne procesión cuando el féretro de la reina Isabel sea llevado a la histórica catedral de la ciudad.
A continuación, participarán en una vigilia en la catedral de St. Giles, en la centenaria Royal Mile de la capital escocesa, donde el féretro descansará antes de ser trasladado en avión a Londres el martes.
La primera ministra, Liz Truss, que aún se encuentra en su primera semana en el cargo, y miembros de la Cámara de los Comunes y de la Cámara de los Lores, asistieron al discurso en Westminster Hall.
El presidente de la Cámara de los Lores describió a la difunta reina como "líder y servidora de su pueblo".
Carlos y Camilla estaban sentados en sillas ceremoniales, con soldados de caballería vestidos con túnicas rojas y cascos emplumados, en posición de firmes.
En su discurso, Carlos dijo: "Siendo muy joven, Su Majestad se comprometió a servir a su país y a su pueblo y a mantener los preciosos principios del Gobierno constitucional que se encuentran en el corazón de nuestra nación. Este voto lo cumplió con insuperable devoción".
"Dio un ejemplo de deber desinteresado que, con la ayuda de Dios y los consejos de sus señorías, estoy decidido a seguir fielmente".
La asamblea cantó "Dios salve al Rey".
Carlos, de 73 años, que se convirtió automáticamente en rey del Reino Unido y de otros 14 territorios, entre ellos Australia, Canadá, Jamaica, Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea, a la muerte de su madre, es conocido por expresar sus puntos de vista en asuntos que van desde el medio ambiente hasta cuestiones relacionadas con la juventud.
Ha sugerido que, como rey, podría tener que moderar su estilo, de acuerdo con la tradición de que el monarca se mantenga al margen de los asuntos políticos.
CORONA DE ESCOCIA
El domingo, el féretro de roble de la reina, cubierto con el Estandarte Real de Escocia, fue trasladado en coche fúnebre en un viaje de seis horas desde Balmoral a través de la pintoresca campiña escocesa, pueblos, pequeñas ciudades y ciudades hasta Edimburgo.
Decenas de miles de simpatizantes se alineaban en las carreteras para presentar sus respetos, mientras que enormes multitudes, en algunos casos con lágrimas en los ojos, se reunieron en Edimburgo para saludar al cortejo.
"Creo que cuando el féretro de la reina salió ayer del castillo de Balmoral, fue un momento de enorme importancia", dijo John Swinney, vice primer ministro de Escocia, a la radio de la BBC.
"Creo que dio un respiro a la gente, porque lo que todos hemos vivido en los últimos días de repente se hizo real, se hizo visible".
Cuando el féretro llegue a la catedral de St. Giles, el duque de Hamilton y Brandon, primer par escocés, le colocará la Corona de Escocia.
Después de un servicio, el féretro descansará allí durante 24 horas para que la gente pueda presentar sus respetos. Los soldados de la Real Compañía de Arqueros —la "guardia del cuerpo" del soberano en Escocia— montarán una vigilia.
Carlos, que también visitará el Parlamento escocés y se reunirá con la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, montará más tarde una vigilia a las 19.20 horas (1820 GMT) junto con otros miembros de la realeza.
El martes, el féretro será trasladado en avión a Londres, donde el miércoles comenzará a reposar hasta la madrugada del 19 de septiembre —día del funeral de Estado de Isabel— en un catafalco en Westminster Hall.
Estará custodiada por soldados o por miembros de los Yeoman Warders —conocidos como "beefeaters"— de la Torre de Londres.
SE ESPERAN MULTITUDES
El público podrá pasar ante el féretro, que estará cubierto por el Estandarte Real con el Orbe y el Cetro del soberano colocados encima, durante las 24 horas del día hasta las 6.30 horas (0530 GMT) del 19 de septiembre.
"Quienes deseen asistir deberán hacer cola durante muchas horas, posiblemente durante la noche", dijo el Gobierno en un comunicado. "Se esperan grandes multitudes".
Mientras tanto, miles de personas continuaban reuniéndose en los palacios reales de todo el Reino Unido, llevando flores. En Green Park, cerca del Palacio de Buckingham, donde se están llevando algunos de los homenajes, largas filas de ramos serpentean ahora alrededor del parque permitiendo a los dolientes leer los homenajes.
"La pérdida de la reina me ha conmovido mucho", dijo Amy Gibbs, de 43 años, a las puertas del Palacio de Buckingham. "Creo que era una dama increíble que hizo todo lo posible y nos dio todo".
La anterior ocasión en que el Reino Unido vio una muestra de luto público de este tipo fue en 1997, tras la muerte de la primera esposa de Carlos, la princesa Diana, en un accidente de coche en París.
En su primer comentario público desde la muerte de la reina, el príncipe Enrique —"Harry", hijo de Diana— rindió el lunes un emotivo homenaje a su "abuelita", diciendo que la echaría mucho de menos no solo su familia, sino todo el mundo.
"Abuelita, aunque esta despedida final nos produce una gran tristeza, estoy eternamente agradecido por todos nuestros primeros encuentros: desde mis primeros recuerdos de la infancia contigo, hasta conocerte por primera vez como mi Comandante en Jefe, pasando por el primer momento en que conociste a mi querida esposa y abrazaste a tus queridos bisnietos".
"Nosotros también sonreímos al saber que tú y el abuelito estáis reunidos ahora, y ambos juntos en paz", dijo Harry, en referencia al príncipe Felipe, marido de Isabel durante 73 años, fallecido el año pasado.
(Información de Michael Holden en Londres y Andrew MacAskill en Edimburgo; información adicional de Kate Holton, Muvija M, Will Russell y William James; edición de Angus MacSwan y Janet Lawrence; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Flora Gómez)