Por Arshad Mohammed
WASHINGTON (Reuters) - El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, declaró el jueves que la violencia cometida por Estado Islámico contra minorías religiosas era genocidio y afirmó que su país hará todo lo que pueda para que el grupo militante responda por sus actos.
"A mi juicio, DAESH es responsable por genocidio contra grupos (...) bajo su control, incluyendo a yazidíes, cristianos y musulmanes chiíes", comentó Kerry en una declaración a periodistas en la que usó otro término con que se conoce al grupo Estado Islámico.
"Mencionar estos crímenes es importante, pero lo que es esencial es detenerlos", añadió Kerry.
Es improbable que esa determinación de genocidio tenga un impacto práctico en la forma en que enfrenta al grupo Estados Unidos, que ha bombardeado a militantes, pero ha tratado de evitar compromisos a gran escala de tropas estadounidenses.
Los militantes de Estado Islámico han capturado grandes territorios de Irak y Siria en los últimos años con el objetivo de establecer un califato musulmán en el corazón del Mundo Árabe.
Sus videos muestran la muerte violenta de personas que se oponen a sus objetivos. Sus adversarios han sido decapitados, tiroteados, asesinados con explosivos y ahogados en jaulas sumergidas en piscinas, con cámaras acuáticas que capturan toda la escena.
Legisladores estadounidenses llamaron a Kerry el año pasado a determinar si las atrocidades cometidas por Estado Islámico contra los cristianos y otros grupos religiosos equivalía o no a genocidio.
Los republicanos, que controlan al Congreso de Estados Unidos, han estado presionando al Gobierno demócrata de Barack Obama para que califique las atrocidades del grupo islámico en Irak y Siria como genocidio. El Gobierno de Estados Unidos no ha hecho un hallazgo de genocidio desde 2004, cuando determinó que había ocurrido genocidio en Darfur y que Sudán era responsable.