SAN SALVADOR (Reuters) - El expresidente de El Salvador Francisco Flores fue enviado el viernes a prisión, donde permanecerá detenido mientras se inicia un proceso judicial en su contra por acusaciones de enriquecimiento y desobediencia a particulares.
Flores, quien gobernó al empobrecido país centroamericano entre 1999 y 2004, es investigado por denuncias de desvío a sus cuentas de 15 millones de dólares que fueron donados por el Gobierno de Taiwán como ayuda tras dos devastadores terremotos que azotaron a El Salvador en 2001.
El exmandatario de 54 años fue escoltado por un amplio operativo policial desde su casa, ubicada en una lujosa zona residencial de la capital, donde desde hace dos semanas se encontraba recluido por la orden de un juez.
"El peligro de fuga, esta condición en su ámbito subjetivo, no ha desaparecido y se mantiene vigente conforme al comportamiento mostrado por el imputado Francisco Flores", indicó el órgano judicial en un comunicado.
Flores, visiblemente tranquilo en el momento de su traslado, salió de su vivienda esposado y subió a una furgoneta de la policía para ser llevado al centro de detención, donde permanecerá hasta la audiencia preliminar en noviembre.
A inicios de septiembre, el exmandatario, que se encontraba prófugo, se presentó voluntariamente en los tribunales y el juez decretó el arresto domiciliario.
Pero la medida fue revocada esta semana por una corte penal de San Salvador, después de que la fiscalía y la parte querellante rechazaron la medida.
El caso por el que Flores es acusado de corrupción salió a la luz después de que el expresidente Mauricio Funes (2009-2014) denunciara que el Gobierno de Estados Unidos lo investigaba por movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias, aludiendo a un manejo irregular del dinero donado por Taiwán.
Según las investigaciones, el dinero habría sido otorgado por el ex mandatario taiwanés Chen Shui-bian, quien fue juzgado y sentenciado en su país a 17 años de prisión por corrupción.