ESTAMBUL, 8 feb (Reuters) - El presidente Tayyip Erdogan reconoció el miércoles algunos problemas en la respuesta inicial de Turquía al terremoto que sacudió el sur del país, pero afirmó que se han reanudado las operaciones normales, y añadió que el número de muertos en el país ascendió a 8.574.
Erdogan realizó su primera visita a la región devastada desde el lunes, cuando se produjeron dos seísmos de gran magnitud en cuestión de horas, al tiempo que se disparaban a más de 11.000 las muertes confirmadas en Turquía y la vecina Siria.
En declaraciones a los periodistas en la provincia de Kahramanmaras, cerca del epicentro, con constantes sirenas de ambulancias de fondo, Erdogan dijo que había habido problemas con las carreteras y los aeropuertos, pero que todo mejoraría con el paso de los días.
"El primer día tuvimos algunos problemas, pero el segundo y hoy la situación está bajo control", dijo.
El Gobierno pretende construir viviendas en el plazo de un año para los que se quedaron sin casa en las 10 provincias afectadas, añadió.
El temblor inicial, el más destructivo en décadas, causó estragos en hospitales, aeropuertos y carreteras, y derribó más de 6.400 edificios en Turquía. Muchos residentes se han quejado desde entonces de la insuficiencia de recursos y la lentitud de la respuesta de emergencia.
"Tuvimos algunos problemas en aeropuertos y carreteras, pero hoy estamos mejor. Estaremos mejor mañana y después. Todavía tenemos algunos problemas con el combustible... pero también los superaremos", declaró Erdogan tras visitar las tiendas de campaña instaladas por la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
También dijo que los ciudadanos sólo debían atender a las comunicaciones de las autoridades e ignorar a los "provocadores".
Según las autoridades turcas, unos 13,5 millones de personas se vieron afectadas en una zona que abarca unos 450 kilómetros desde Adana, en el oeste, hasta Diyarbakir, en el este.
(Reporte de Ali Kucukgocmen y Ezgi Erkoyun; editado en español por Tomás Cobos)