20 nov (Reuters) - El Gobierno de Eslovaquia aprobó el lunes mantener controles temporales en su frontera con Hungría hasta el 23 de diciembre para evitar un nuevo repunte de la inmigración ilegal.
El país centroeuropeo instaló los controles fronterizos el 5 de octubre, siguiendo los pasos de sus vecinos Polonia, República Checa y Austria, que habían reforzado sus propias fronteras con Eslovaquia.
Eslovaquia registró un aumento interanual de más del 500% en el número de inmigrantes ilegales detenidos entre principios de 2023 y el 12 de noviembre, según un comunicado que acompaña a la medida aprobada por el Gobierno el lunes.
Las detenciones, sin embargo, se han reducido a 29 en la semana hasta el 12 de noviembre, frente a las 1.690 de la primera semana natural tras el inicio de los controles.
"Se puede concluir que los controles en las fronteras interiores, junto con medidas similares en los estados vecinos, tienen un carácter preventivo", dijo el Ministerio del Interior en el comunicado.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, volvió al poder por cuarta vez el mes pasado tras ganar las elecciones de septiembre, en las que sus promesas de proteger las fronteras de la inmigración ilegal desempeñaron un papel importante en la campaña.
Los migrantes, en su mayoría jóvenes procedentes de Oriente Próximo y Afganistán, han llegado en su mayoría a través del llamado corredor de los Balcanes, atravesando Hungría desde Serbia, en dirección a países más ricos de Europa Occidental como Alemania.
Eslovaquia, la República Checa, Polonia, Hungría, Austria y Alemania —que han desplegado medidas fronterizas en los últimos meses— forman parte de la zona de fronteras abiertas de Schengen de la Unión Europea.
(Información de Jason Hovet en Praga; editado por Emelia Sithole-Matarise; editado en español por Javi West Larrañaga)