MADRID (Reuters) - El Gobierno español ha enviado una ambiciosa propuesta a las instituciones europeas para que el Banco Central Europeo (BCE), además de vigilar la inflación, se vea obligado a usar la política monetaria para prevenir divergencias macroeconómicas entre países, informó el miércoles el Ministerio de Presidencia.
"Aunque la estabilidad de precios (de acuerdo con la definición antes considerada) se mantendrá como el principal objetivo del BCE, se explicitará su contribución a la prevención de divergencias macroeconómicas y desequilibrios entre países",
dijo la Secretaría de Estado de Comunicación confirmando una información adelantada por el diario El País.
El documento elaborado por España considera además que para reforzar la unión política es cada vez más necesario aumentar la transparencia y responsabilidad democrática y asegurar una mayor cooperación entre los Parlamentos nacionales.
Para ello solicita comparecencias bianuales de los principales cargos económicos de la eurozona.
"Se podrían organizar comparecencias dos veces al año de los presidentes de la eurocumbre, del eurogrupo y del gobernador del BCE, así como del vicepresidente de la comisión responsable de los asuntos del euro y de los comisarios competentes para informar a los representantes de las Comisiones económicas del Parlamento Europeo y de los Parlamentos Nacionales", reza el documento.
Además, España también presenta entre sus propuestas al debate sobre la gobernanza de la unión económica y monetaria (UEM) medidas para fomentar la movilidad laboral y para profundizar la unión fiscal.