Fráncfort (Alemania), 23 oct (EFE) .- La consolidación bancaria en la eurozona continúa y el número de entidades de crédito siguió disminuyendo en 2016, con lo que alcanza un descenso del 25 por ciento desde 2008, según un informe sobre las estructuras financieras publicado hoy por el Banco Central Europeo (BCE).
El estudio indica que, en base no consolidada, el número de instituciones de crédito a finales de 2016 era de 5.073 frente a las 5.474 al término de 2015.
En base consolidada -en la que entidades pertenecientes a un mismo grupo cuentan como una- había 2.290 instituciones de crédito a finales de 2016 respecto a 2.379 en 2015 y 2.904 en 2008.
Solo el pasado año cerraron 6.939 sucursales bancarias en el área, según el informe.
Los fondos totales de los bancos nacionales de la eurozona llegaban a 24,2 billones de euros, en base consolidada, al término de 2016, un incremento del 0,5 por ciento respecto al año anterior y un descenso del 14 por ciento comparado con 2008.
La actividad crediticia total de los bancos del área creció a un "ritmo moderado" del 1 por ciento el pasado año, señala el estudio.
La participación de los títulos de deuda en el total de los fondos del sector bancario continúo contrayéndose, debido a la reducción de la cantidad de bonos públicos nacionales en muchos países de la eurozona como consecuencia de la crisis financiera y del programa de compra de deuda por parte del BCE.
Respecto al pasivo, la "tendencia a una mayor dependencia" de los fondos de depósito creció en 2016, año en que la participación media de los depósitos de clientes en el conjunto del pasivo se incrementó en 7 puntos hasta el 52 por ciento.
Los ratios reguladores de solvencia del capital CET1, indicador de referencia para medir la solvencia de los bancos, "continuaron creciendo" en las entidades de la eurozona, principalmente debido al aumento de capitales, afirma el estudio.
El ratio CET1 "phased-in" -que mide lo que el regulador considera obligatorio en un periodo concreto de tiempo- se elevó al 15,4 por ciento en 2016 respecto al 14,4 en 2015.
La rentabilidad del sector bancario permaneció "relativamente baja" en ese año ya que "ineficiencias estructurales" continúan "dificultando la rentabilidad en muchos países" del área, según el informe.
Concretamente, el estudio señala que, pese a que el ratio de morosidad media continuó bajando, las existencias de préstamos no cobrados o dudosos siguen siendo "persistentemente altas" en algunos países.
El tamaño global del sector financiero de la eurozona en marzo de 2017 se situaba en 76,2 billones de euros, comparado con 70,8 billones de euros en diciembre de 2015 y 55 billones en diciembre de 2008.
Mientras que la "importancia relativa" en el sector de aseguradoras, fondos de pensiones, fondos del mercado monetario y otros intermediarios financieros no bancarios ha "crecido ininterrumpidamente" desde el comienzo de la crisis financiera, "parece haber habido una pausa en esta tendencia recientemente", indica el BCE.
En términos del total de activos, la participación del sector financiero no bancario en el conjunto ha pasado del 43 por ciento en 2008 al 55 por ciento a principios de 2017.
El crecimiento del sector de los fondos de inversión, "que apuntala buena parte de la expansión del sector financiero no bancario desde la crisis financiera global" , ha continuado su tendencia ascendente en 2016, asegura el informe.
El total de activos en fondos de inversión, excluyendo a los fondos del mercado monetario, aumentó un 7 por ciento en 2016 y creció cerca de un 160 por ciento desde 2008.