Por Ayenat Mersie
NAIROBI, 10 ago (Reuters) - El Gobierno de Etiopía instó el martes a los ciudadanos a unirse a la lucha contra las resurgentes fuerzas de Tigray, que ahora presionan más allá de su propia región en una guerra que dura ya nueve meses y ha provocado una importante crisis de refugiados.
El llamamiento a las armas se produjo en una declaración de la oficina del primer ministro Abiy Ahmed: "Ahora es el momento adecuado para que todos los etíopes capaces que sean mayores de edad se unan a las Fuerzas de Defensa, las Fuerzas Especiales y las milicias para demostrar su patriotismo".
La declaración se produjo seis semanas después de que el Gobierno declarara un alto el fuego unilateral en la región septentrional de Tigray el día en que las fuerzas de Tigray retomaron la capital regional, Mekele, en un brusco revés tras ocho meses de conflicto.
La guerra entre las tropas federales y las fuerzas del Frente de Liberación Popular de Tigray —que gobernó Etiopía durante tres décadas y ahora controla Tigray— estalló en noviembre. Los combates han obligado a más de dos millones de personas a abandonar sus hogares, y más de 50.000 han huido al vecino Sudán.
El Gobierno etíope declaró un alto el fuego unilateral en junio para que los agricultores pudieran sembrar, según la declaración del martes. Esa declaración se produjo después de que las fuerzas de Tigray reconquistaran la capital regional de Mekele.
Las fuerzas de Tigray han rechazado el alto el fuego, diciendo que el Gobierno debería aceptar sus condiciones para una tregua. Los portavoces de las fuerzas de Tigray y de Abiy no respondieron inmediatamente a solicitudes de comentarios realizadas por Reuters.
Tras retomar el control de la mayor parte de Tigray a finales de junio y principios de julio, los insurgentes se han adentrado en las regiones colindantes de Afar y Amhara, y la semana pasada tomaron el sitio de Lalibela, declarado Patrimonio de la Humanidad por las Naciones Unidas.
Estos nuevos combates han desplazado a más de 250.000 personas en Afar y Amhara, según declaró la semana pasada el responsable de ayuda humanitaria de la ONU.
(Información de Ayenat Mersie; información adicional de la redacción de Addis Abeba; edición de Kevin Liffey, Maggie Fick y Giles Elgood, traducido por Tomás Cobos)