LISBOA, 19 feb (Reuters) - Debido a la escasez de vacunas, Portugal va a reorientar su campaña de vacunación de COVID-19 hacia los grupos de edad más vulnerables, excluyendo a trabajadores clave del Estado, como la policía y los bomberos, según ha declarado el coordinador del plan de vacunación del país.
Portugal, como muchos países de la Unión Europea, ha tardado en poner en marcha su programa de vacunación. Esperaba recibir 4,4 millones de dosis a finales de marzo, pero la escasez de suministros hará que tan sólo 2,5 millones hayan llegado para entonces.
"Este es un ejemplo de adaptación de nuestra estrategia a las circunstancias (...) centrándonos en salvar vidas, ahora que se ha atendido a los profesionales sanitarios más prioritarios", declaró Henrique Gouveia e Melo al diario Expresso.
Portugal se había centrado inicialmente en la vacunación de los trabajadores sanitarios de primera línea y de las residencias de ancianos, y la semana pasada amplió la lista de grupos prioritarios para incluir a militares, bomberos, fuerzas de seguridad y un puñado de figuras políticas clave, como ministros, fiscales y algunos legisladores.
Sin embargo, Gouveia e Melo dijo que el 90% de las dosis se destinarán a personas mayores de 80 años o a mayores de 50 años con problemas de salud previos.
No fue posible contactar con representantes del plan de vacunación portugués para confirmar los comentarios de su coordinador.
Hasta ahora, Portugal sólo ha vacunado al 2% de sus 10 millones de habitantes, según datos oficiales. De las cerca de 700.000 dosis que han llegado a Portugal, se han administrado casi 580.000.
El Gobierno ha dicho que su objetivo es que el 70% de las personas estén totalmente vacunadas para el final del verano.
Los bomberos habían presionado para estar entre los primeros grupos en ser vacunados, ya que su papel en el transporte de pacientes a los hospitales los expone a un alto riesgo de contraer el virus.
Gouveia e Melo asumió el cargo de coordinador del grupo plan nacional de vacunación este mes, después de que su predecesor tuviera que dimitir en medio de una polémica por una serie de casos de personas que se saltaron el orden de las listas de vacunación.
Portugal, que ha registrado 792.829 casos y 15.754 muertes por COVID-19, experimentó un devastador aumento de casos a principios de 2021. El número de casos diarios ha disminuido en las últimas semanas gracias al confinamiento nacional vigente desde el 15 de enero y que durará al menos hasta marzo.
(Información de Victoria Waldersee; editado por Andrei Khalip y Gareth Jones; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)