Por Simon Lewis y Sabine Siebold
BERLÍN, 20 ene (Reuters) -Países occidentales insistieron el jueves en que estarían unidos para responder con fuerza a cualquier ataque ruso a Ucrania, en un intento de controlar los daños de declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien sugirió divisiones sobre cómo reaccionar ante una "incursión menor".
Rusia ha concentrado decenas de miles de tropas en su frontera con Ucrania, y países occidentales temen que Moscú esté planeando un nuevo asalto a un país que invadió en 2014.
Moscú niega que esté planeando un ataque, pero dice que podría emprender una acción militar no especificada si no se cumple una lista de exigencias, incluida la promesa de la OTAN de no admitir nunca a Kiev como miembro.
En una conferencia de prensa el miércoles, Biden dijo que esperaba que el presidente ruso Vladimir Putin lanzara algún tipo de acción, y pareció sugerir que Washington y sus aliados podrían discutir la respuesta si Moscú se detiene sin llegar a una gran invasión.
"Mi conjetura es que va a intervenir", dijo Biden sobre Putin. "Tiene que hacer algo".
"Rusia tendrá que rendir cuentas si invade, y depende de lo que haga", dijo Biden. "Una cosa es que sea una incursión menor y que acabemos teniendo que pelearnos sobre qué hacer y qué no hacer", dijo Biden, añadiendo que una invasión sería un "desastre" para Rusia.
Poco después de que terminó la conferencia de prensa de casi dos horas, la Casa Blanca se retractó de cualquier sugerencia de que una incursión militar rusa a menor escala encontraría una respuesta estadounidense más débil.
"Si cualquier fuerza militar rusa se desplaza a través de la frontera ucraniana, eso es una nueva invasión, y se encontrará con una respuesta rápida, severa y unida de Estados Unidos y nuestros aliados", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Los aliados europeos de Estados Unidos hicieron comentarios similares, subrayando una posición unida y amenazando con fuertes medidas financieras contra Rusia por cualquier ataque.
Europa respondería a un nuevo ataque "con sanciones económicas y financieras masivas. La comunidad transatlántica se mantiene firme en esto", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que dirige el ejecutivo de la UE.
"No aceptamos el intento de Rusia de dividir Europa en esferas de influencia", dijo. "Si se producen ataques, estamos preparados", agregó.
El primer ministro británico, Boris Johnson, declaró: "No tengan ninguna duda de que si Rusia hace cualquier tipo de incursión en Ucrania, o a cualquier escala, creo que eso sería un desastre, no sólo para Ucrania, sino para Rusia. Sería un desastre para el mundo".
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, estuvo el jueves en Alemania, donde se reunió con ministros franceses, británicos y alemanes antes de las conversaciones del viernes con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov.
"ELEVA LA TENSIÓN"
El Kremlin dijo el jueves que las advertencias de Estados Unidos sobre posibles consecuencias desastrosas para Rusia no ayudan a reducir la tensión sobre Ucrania e incluso podrían desestabilizar aún más la situación.
Moscú presentó a Occidente una lista de demandas de seguridad en las conversaciones de la semana pasada, que no produjeron ningún avance.
Las repetidas rondas de sanciones económicas desde 2014 han tenido un escaso impacto en la política rusa, ya que Moscú, el principal proveedor de energía de Europa, estima que Occidente no tomará medidas lo suficientemente serias como para interferir en las exportaciones de gas.
Funcionarios estadounidenses y europeos dicen que todavía hay medidas financieras que no se han probado.
Alemania señaló el martes que podría detener Nord Stream 2, un nuevo gasoducto procedente de Rusia que no pasa por Ucrania, en caso de una invasión de Moscú.
Rusia niega estar planeando una nueva invasión, pero dice sentirse amenazada por los crecientes lazos de Kiev con Occidente. Quiere evitar que Ucrania entre en la OTAN y que la alianza retire sus tropas y armas del este de Europa.
(Reporte de Simon Lewis, Benoit Van Overstraeten, Marine Strauss y Dmitry Antonov, Escrito por Peter Graff, Editado en Español por Ricardo Figueroa)