BEIRUT (Reuters) - El exministro libanés condenado el año pasado por traficar con explosivos y planear ataques ha visto cómo su pena de prisión se ha incrementado a nueve años y nueve meses el viernes después de una repetición del juicio.
El exministro de Información Michel Samaha, que tiene vínculos cercanos con el presidente sirio Bashar el Asad, fue detenido en agosto de 2012 y condenado en 2015 a más de cuatro años y medio de cárcel.
El tribunal impuso la pena más dura de 13 años, pero en Líbano un año de prisión equivale a 9 meses.
Samaha, que estaba libre desde enero pendiente de la repetición del juicio, confesó los cargos antes de conocer la primera sentencia y dio detalles de una trama supuestamente ideada con el jefe de seguridad de Siria Ali Mamluk.
El caso, que también acusaba a dos oficiales sirios, puso de relieve las divisiones políticas de Líbano entre partidos que apoyan y se oponen a Al Asad.
Siria es el mayor vecino de Líbano y antes de la guerra civil jugó un papel dominante en el pequeño país del Mediterráneo.