GINEBRA (Reuters) - Expertos de salud que asesoran a la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron a que no se impongan prohibiciones generales para realizar viajes o negocios con los países azotados por una epidemia de ébola en África Occidental, informó el lunes la agencia de las Naciones Unidas.
Algunas compañías aéreas han dejado de volar a las zonas afectadas y la OMS y otras agencias han dicho que esto ha obstaculizado los esfuerzos de ayuda y la capacidad de los expertos para llegar a las víctimas del peor brote mundial de la fiebre hemorrágica.
En un comunicado emitido después de que el Comité de Emergencia mantuvo su segunda reunión la semana pasada, la OMS dijo que el brote en cinco países que ha provocado la muerte de al menos 2.630 personas sigue siendo una "emergencia de salud pública de preocupación internacional".
"Las cancelaciones de vuelos y otras restricciones de viajes continúan aislando a los países afectados, lo que resulta en consecuencias económicas perjudiciales y entorpecen los esfuerzos de alivio y respuesta que arriesgan a una mayor propagación internacional", dijo el comunicado.
"El Comité reiteró fuertemente que no debería haber una prohibición general o internacional comercial o de viajes", agregó.
Los expertos instaron a las autoridades en los países afectados -Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona- a trabajar con los sectores marítimos y de aviación para resolver las diferencias y "desarrollar una respuesta coordinada" a los temas de transporte.
La cuarentena podría ser necesaria en áreas de transmisión y propagación intensa del mortal virus del ébola, dijo el comunicado.
Asesores de la OMS recomendaron más temprano el chequeo de pasajeros que partían de países afectados en los puertos y aeropuertos.
El Comité, compuesto por unos 20 expertos que asesoran a la directora general de la OMS, Margaret Chan, declaró el 8 de agosto que la epidemia constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional.
El organismo benéfico Médicos Sin Fronteras ha advertido desde marzo que el brote, que comenzó en la remota zona de Gueckedou, en el sudeste de Guinea, no tiene precedentes.