VIENA (Reuters) - El candidato que intentaba convertirse en el primer jefe de Estado europeo de ultraderecha elegido libremente desde la Segunda Guerra Mundial reconoció su derrota en la elección presidencial austriaca el domingo poco después del cierre de los locales de votación.
El resultado es un golpe para los populistas que esperaban que una ola de ira antiinstitucional en las democracias occidentales llevara al poder a Norbert Hofer tras el referendo del "Brexit" en Reino Unido y de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Hofer, del Partido Libertad antiinmigración y antimusulmán, admitió que había sido derrotado en forma contundente por el exlíder de los Verdes, Alexander Van der Bellen.
"Estoy infinitamente triste de que no diera resultado", afirmó Hofer en una publicación en su página de Facebook (NASDAQ:FB) menos de una hora después del cierre de los locales de votación y de que se emitieran las primeras proyecciones.
El presidente austriaco tradicionalmente tiene un papel principalmente ceremonial. Pero la elección, una repetición de una votación de mayo que fue anulada debido a irregularidades en el conteo, era vista como otra prueba sobre el populismo en Europa antes de las elecciones en Francia, Alemania y Holanda del próximo año.
Probablemente los votantes hicieron caso a las advertencias de Van der Bellen de que Hofer quería seguir el ejemplo de Reino Unido y sacar a Austria de la Unión Europea.
Van der Bellen, de 72 años, tenía una ventaja clara sobre Hofer, según una proyección de la encuestadora SORA para la cadena ORF, con un escrutinio del 69 por ciento de los votos.
La proyección mostraba a Van der Bellen con un 53,3 por ciento de los sufragios y a Hofer con un 46,7 por ciento, con un margen de error de más/menos 1 punto porcentual.