Por Anna Ercanbrack y Jussi Rosendahl
HELSINKI (Reuters) - Los votantes finlandeses se inclinan por prescindir del actual primer ministro, favorable a la OTAN y proeuropeo, en las elecciones del domingo, y optar por una coalición de la oposición que podía incluir a nacionalistas euroescépticos, con la esperanza de que puedan reavivar la estancada economía.
Se espera que el líder del Partido del Centro, Juha Sipila, que tiene el respaldo de la clase media urbana y de los conservadores rurales, se convierta en nuevo primer ministro del país de la eurozona, sucediendo así a Alexander Stubb, de la Coalición Nacional de centroderecha.
Sipila dice estar abierto a la posibilidad de incluir en una coalición al Partido de los Finlandeses, antes conocido como Verdaderos Finlandeses, a pesar de que esta decisión podría complicar las relaciones con Europa, ya que este partido se opone a los rescates y quiere expulsar a Grecia de la zona euro.
Stubb, a favor de que Finlandia sea miembro de la OTAN, ha dirigido una beligerante coalición de derecha-izquierda a la que se ha culpado de no reavivar la economía y no frenar el crecimiento de la deuda pública tras tres años de recesión.
La economía finlandesa se ha visto afectada por la caída del consumo privado y las turbulencias en Rusia, país vecino y principal socio comercial.
Según el Ministerio de Finanzas, se espera que la economía del país crezca sólo un 0,5 por ciento en 2015. La nueva coalición está contemplando recortes en el gasto público y difíciles reformas estructurales para frenar la deuda.
El jueves, un sondeo de opinión publicado por la cadena pública YLE mostró que el Partido del Centro lideraba las encuestas con cerca de un 24 por ciento de los votos. La Coalición Nacional y el Partido de los Finlandeses obtenían un 17 por ciento cada uno.
Los socialdemócratas de centroizquierda, socios en el Gobierno de Stubb, se quedaban por detrás, con un 15 por ciento, pero más del 40 por ciento de los encuestados estaba indeciso.
Con tradición de contar con coaliciones con mayoría, el próximo Gobierno de Finlandia probablemente incluiría al Partido del Centro y a dos de los tres que van por detrás. Pero las elecciones seguramente abrirán la posibilidad de varias combinaciones, lo que significa que las conversaciones para la formación de Gobierno podrían durar varias semanas.
"Estas elecciones están demasiado centradas en el pasado, no tanto en el futuro. A los políticos les falta visión y grandes ideas concretas, simplemente están peleándose por pequeñas cuestiones de corto plazo", dijo un programador llamado Erkki después de depositar su voto, en el centro de Helsinki.
"El primer ministro efectivamente ya ha sido elegido, ni siquiera ha participado en los debates recientemente, y todos los demás partidos están básicamente detrás".
Todos los grandes partidos se han comprometido con algún tipo de reformas estructurales y de austeridad, algunas centrándose en el estado de bienestar y otras, en impulsar la inversión o recortar la burocracia.