ASÍS (Reuters) - Los frailes franciscanos han colocado al niño Jesús en una cuna de cascos de bala en su "provocativo" belén, concertado todos los años con el objetivo de atraer atención a aquellos que sufren en el mundo.
Los sucesores de San Francisco de Asís, los cuales inventaron el belén, crean una escena distinta cada año delante de la basílica de la ciudad italiana de Asís, lugar donde se encuentra enterrado el santo patrón del siglo XIII de la paz y el medioambiente.
Los frailes dijeron que la cuna de 445 cascos de bala hace honor a los alrededor de 445 sacerdotes, monjas, frailes y profesores de catequesis asesinados en el mundo por su fe desde el año 2000.
"La gente de paz, la gente del diálogo, son asesinados, torturados y masacrados por la paz porque quieren cambiar los sistemas injustos de muchas sociedades", dijo el Padre Enzo Fortunato, un alto cargo de la basílica y del complejo del convento.
Cada año, los frailes escogen un tema distinto para la escena del belén como parte de lo que ellos llaman una "provocación" para subrayar la necesidad por la paz, dijo Fortunato.
El año pasado recrearon un belén utilizando piedras de la Basílica de San Benedicto en Norcia, también en la región de Umbría, que se derrumbó después de una serie de terremotos dejó alrededor de 300 muertos.
En 2015, construyeron el belén a partir de los restos de barcos en los que habían cruzado el Mediterráneo inmigrantes y refugiados. Más de 14.000 personas han muerto en los últimos cuatro años intentando alcanzar Europa por esta peligrosa ruta marítima.
El primer belén que representaba la historia bíblica del nacimiento de Jesús en un establo de la ciudad de Belén fue recreado por de San Francis en la pequeña ciudad italiana de Grecio en 1223.