Por Alastair Macdonald y Francesco Guarascio
BRUSELAS (Reuters) - La Unión Europea aumentará los controles sobre sus ciudadanos que viajen al extranjero, reforzará el control de armas y recopilará más datos de los pasajeros de aerolíneas, según acordaron el viernes los ministros del bloque en respuesta a los atentados en París la semana pasada.
Los titulares de Justicia e Interior, reunidos en Bruselas a petición de Francia tras los ataques del Estado Islámico que mataron a 130 personas, también acordaron compartir más datos de inteligencia, especialmente sobre sospechosos como los belgas y franceses que se cree que volvieron de Siria para atentar en París el viernes pasado.
Además, pondrán en marcha nuevos controles sobre bitcoin, efectivo y otras formas de mover dinero por Europa fuera de los sistemas bancarios supervisados.
"Tenemos que actuar con firmeza, necesitamos hacerlo rápido y con fuerza", dijo el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, en rueda de prensa, alabando el apoyo que Francia había recibido.
Dado que hay evidencias de que algunos de los atacantes de París -que estaban en listas de vigilancia antiterroristas- llegaron a Europa entre las decenas de refugiados o con pasaportes falsos, los datos de todos los viajeros, incluidos ciudadanos de la UE, que entren y salgan las fronteras de los 26 países de la zona Schengen serán sistemáticamente comprobados con los de las bases de datos policiales.
En la actualidad, la mayoría de los ciudadanos de la UE apenas son sometidos a comprobaciones visuales de los documentos. Presionados por Francia, los ministros también accedieron a revisar el sistema fronterizo Schengen para que estas comprobaciones sistemáticas de ciudadanos de la UE sean obligatorias y también para introducir las comprobaciones de datos biométricos para quienes cruzan las fronteras.
La llegada este año de centenares de miles de inmigrantes, incluidos muchos refugiados sirios, y sus posteriores movimientos masivos por las fronteras europeas, han sacudido el sistema Schengen. Los temores de seguridad tras lo ocurrido en París han visto también cómo los estados reintroducían comprobaciones en fronteras antes desatendidas. Los ministros repitieron su voluntad de aplicar medidas acordadas este año para comprobar mejor quién entra.
"Todo el mundo coincidió en que, aunque fue Francia la que fue atacada, el objetivo era toda Europa", dijo el ministro de Luxemburgo, Etienne Schneider, que presidió la reunión, en rueda de prensa.
(Traducido por Inmaculada Sanz en Madrid)