Por Tim Hanlon
BARCELONA (Reuters) - El pívot internacional de España Pau Gasol tiene dudas sobre su futuro con la selección después de caer eliminada del Mundial de baloncesto el miércoles ante Francia en una sorprendente derrota.
Los españoles, plagados de estrellas de la NBA y favoritos del torneo junto con Estados Unidos, esperaban llegar a la final, pero sus aspiraciones fueron truncadas por Francia, y lo que empezó con un ambiente festivo terminó con gritos y llamamientos para que dimita el entrenador Juan Antonio Orenga.
La derrota podría significar el final de una era para una exitosa plantilla española que levantó la Copa del Mundo en 2006, y ganó las medallas de plata en los pasados dos juegos olímpicos además de ganar dos de los últimos tres europeos.
"Como siempre digo, nunca se sabe cuándo es tu último partido ni tu último campeonato", dijo Gasol a los periodistas tras la derrota por 65-52.
El jugador de los Chicago Bulls ha sido el talismán de la escuadra española pero, al igual que varios en su selección, está cerca del final de su exitosa carrera.
"Me gustaría jugar hasta los 50 años, pero lo dudo. Es un honor jugar con mi país, pero nunca se sabe. Tenemos grandes jugadores jóvenes por detrás y estoy seguro de que seguiremos teniendo un buen equipo en el futuro", dijo el catalán de 34 años.
"Es una derrota dolorosa y decepcionante. Teníamos muchas expectativas y habíamos hecho un gran torneo hasta aquí. Los 50 rebotes que cogieron frente a 28 (de España) es una diferencia enorme. Han dominado el rebote y no movimos bien la pelota", añadió.
"En este momento estoy orgulloso de mis equipos y mis compañeros. Me recuerda a Atenas 2004, cuando ganamos todos los partidos y perdimos en cuartos. Es muy doloroso, pero es parte del deporte".
Gasol, que jugó ante Francia arrastrando una lesión, fue uno de los únicos del equipo que terminó el partido con algo de mérito, pero fue incapaz de levantar la eliminatoria.
Su hermano Marc Gasol había viajado el día anterior a Barcelona por el nacimiento de su hija y parecía desorientado perdiendo tanto en defensa como en ataque.
Serge Ibaka también tuvo un mal partido, en el que falló continuamente los tiros de media distancia y fue incapaz de retener a Francia sin su habitual intensidad en defensa.
El escolta español Juan Carlos Navarro piensa que su equipo se confió.
"Todo el mundo pensaba que ya habíamos llegado a la final antes de jugar los partidos. Está muy claro que no hemos preparado bien el encuentro de ayer, como se debía, y al final, nos han pasado por encima", dijo el jugador de 34 años.