CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - Un gobernador estatal mexicano dijo que permitir el cultivo de plantas de amapola para fines medicinales podría ayudar a reducir la violencia en una de las regiones más golpeadas por los sangrientos cárteles de las drogas, que han asolado al país durante años.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo al canal de noticias Milenio que valía la pena explorar la posibilidad de cultivar legalmente amapola para reducir el crimen en el convulsionado estado.
"Hagamos algo piloto (...) Siempre y cuando esto sea utilizado por cuestiones médicas", dijo el funcionario, miembro del oficialista Partido Revolucionario Institucional, en una entrevista grabada la semana pasada pero transmitida el lunes.
"Es una salida que puede alejarnos de la violencia que ha habido en Guerrero", agregó.
El estado, donde se ubica el célebre balneario de Acapulco, fue escenario de la desaparición y presunta masacre de 43 estudiantes de magisterio en 2014, que según el Gobierno fueron víctimas de cárteles en complicidad con funcionarios y policías locales corruptos.
El incidente provocó una condena internacional generalizada ante la situación del estado de derecho en México.
Astudillo, elegido el año pasado gobernador del estado ubicado al suroeste del país, dijo que Guerrero no puede derrotar a la violencia por sí solo, y argumentó que el cultivo legal podría debilitar la presión que los criminales ejercen sobre los campesinos locales.
El mandatario no dio detalles acerca de cómo implementar su propuesta en México, que está actualmente inmerso en un debate en torno a sus leyes sobre la marihuana después de que el año pasado el Tribunal Supremo concediera a un grupo de defensa el derecho a cultivarla para uso recreativo.
Aunque el fallo solo se dirigió a los miembros del grupo, podría propiciar cambios que serían aplicables a todo el país.
No obstante, el presidente Enrique Peña Nieto ha sido muy cauto acerca de liberalizar las leyes sobre drogas en México.
Las plantas de amapola son utilizadas para producir opio y heroína, pero también morfina y otras drogas analgésicas, y solo pueden ser cultivadas legalmente en algunos países, incluyendo India y Turquía.
Más de 100,000 personas han muerto en México por la violencia relacionada con en el narcotráfico desde 2007.