PEKÍN, 6 mayo (Reuters) - China lanzó una nueva campaña contra los exámenes prenatales para conocer el sexo de los bebés y los abortos selectivos, con el fin de solucionar el desequilibrio de género en el país, dijo el miércoles la agencia estatal de noticias Xinhua.
Como la mayoría de las naciones asiáticas, China tiene una tradicional inclinación por los hijos varones, que son considerados la única garantía de trascendencia de la línea familiar.
Muchas familias abortan fetos femeninos y abandonan a niñas cuando aún son bebés para asegurarse de que su único hijo sea varón. La tendencia de 2014 fue de 116 varones nacidos por cada 100 niñas, frente a un promedio global de 103 a 107.
La nueva campaña se extenderá hasta noviembre y se concentrará en centros de salud e instituciones de planificación familiar, además de agencias de fertilidad, clínicas y médicos itinerantes que operan de forma ilegal, indicó el informe.
El Gobierno también aumentará los controles sobre el equipamiento médico y los fármacos usados tanto en exámenes por ultrasonido como en abortos, y pondrá en una "lista negra" a toda organización que sea considerada cómplice de alguna de esas actividades, agregó Xinhua.
Investigadores han advertido que los amplios desequilibrios de género podrían generar inestabilidad, dado que más hombres permanecerán solteros y eso aumentaría el riesgo de conductas antisociales y violentas.
El problema ya ha provocado un aumento en los secuestros de mujeres para obligarlas a casarse y el tráfico de niños.
A finales de 2013, China dijo que flexibilizaría las restricciones y permitiría que millones de familias tengan dos hijos, en lo que fue la medida más significativa en décadas de liberalización de la política de un solo hijo introducida originalmente para desacelerar el crecimiento de la población.
Los críticos señalan que esa flexibilización de las normas de planificación familiar fue muy tenue y llegó demasiado tarde para recomponer los sustanciales efectos negativos sobre la economía y la sociedad.